Malasia, hoy en día es uno de los países con mayor crecimiento económico del sudeste asiático. El país ha crecido un 6,5% anual en los últimos años, y para este 2017 se prevé un crecimiento de entre 4,3% y 4,8%.
Su localización en el sudeste asiático da acceso a un mercado de más de 600 millones de consumidores, facilitada además por su pertenencia a la zona de libre comercio de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
El Gobierno malayo ha puesto en marcha el Plan Económico 2016-2020 del que se prevé que surjan numerosas oportunidades para las empresas españolas, especialmente por la voluntad del país de seguir posicionándose como un mercado atractivo para la inversión foránea. Malasia no solamente presenta una economía estable y competitiva a los inversores extranjeros sino que también pone a su disposición diversos incentivos fiscales.
Educación, medioambiente, sanidad, logística, turismo, energía, maquinaria, biotecnología, electrónica, tecnologías de la información y comunicación, aeroespacial y energías renovables, destacan como los sectores de oportunidad más destacados. Además, cabe mencionar que la UE y Malasia iniciaron las negociaciones para un acuerdo de libre comercio en 2010 con el objetivo de impulsar las relaciones comerciales bilaterales.
Malasia es el tercer destino de las inversiones españolas que ascienden a 1.000 millones de euros y se centran principalmente en los sectores de la siderurgia, material de construcción, electricidad y textil, entre otros. Asimismo, empresas españolas desarrollando proyectos de infraestructuras, energía e ingeniería en este país asiático.