Un informe de Crédito y Caución prevé que Costa de Marfil disfrute de una de las tasas de crecimiento del PIB más altas del mundo en los próximos años, con una previsión del 6,9% para 2022. A pesar de la bajísima tasa de vacunación, la economía ha salido bien parada de la pandemia.
Costa de Marfil es un importante productor agrícola, líder mundial en la exportación de cacao y anacardos, lo que ofrece oportunidades en el sector de la transformación agroindustrial. El ambicioso Plan Nacional de Desarrollo 2021-25 tiene como objetivo mejorar el entorno empresarial, lo que aumentará la demanda de servicios de TI y economía digital. El sector energético es otro nicho de oportunidad a tener en cuenta, ya que Costa de Marfil trabaja para ser un centro regional de electricidad con un 42% procedente de renovables para 2035.
En los últimos años, el país ha apostado por un aumento de la cobertura eléctrica, que ha aumentado de un 33,1% en 2011 a prácticamente un 80% a finales de 2020. Con el objetivo de conseguir que el sector sea más competitivo, el gobierno del país optó por cuatro planes que comportarían una inversión de 6.800 billones de FCFA durante el período 2014-2030.
A estos planes se les suman la construcción de varias importantes infraestructuras, incluido el desarrollo de la represa hidroeléctrica Soubré, los proyectos de construcción de la represa hidroeléctrica Gribo-Popoli, entre otros proyectos, como la construcción de una central térmica de ciclo combinado “CIPREL 5” de 390 MW en Jacqueville y una central de gas natural en Azito.
Las autoridades de Costa de Marfil que planean hacer del país un centro subregional han reforzado su papel como centro energético. De este modo, la capacidad de producción energética de Costa de Marfil se duplicará para 2030.
Thomas Camara, ministro marfileño de Minas, Petróleo y Energía ya indicó en la Semana del petróleo en Dubai, que Costa de Marfil también tiene una política atractiva que promueve la producción de electricidad a través de varias fuentes de energía. A ello se suman las exenciones fiscales y arancelarias de este sector, así como la introducción de una tarifa atractiva para la producción de energía renovable.
El representante del Gobierno de Costa de Marfil indicó que, en el contexto de las renovables, su país cuenta con proyectos ambiciosos derivados de su plan estratégico de transición energética de 1492 MW que se llevará a cabo de 2022 a 2030. Esta cifra se desglosa en 490 MW de energía solar, 691 MW de hidroeléctrica y 311 MW de biomasa. «Nuestro objetivo es que la proporción de energías renovables en el mix energético alcance el 42% para 2030», informó Thomas Camara. Asimismo, invitó a los inversores a valorar y desarrollar el potencial petrolífero y gasífero de Costa de Marfil.