Para paliar los efectos negativos que pudiera tener la salida del Reino Unido de la Unión Europea, Santander, que tiene un importante negocio en el merado británico, se acogerá a una nueva normativa bancaria en UK para percibir un dividendo de unos 760 millones de euros de su filial en el Reino Unido.
Además, el negocio del Santander en ese país se ampliará significativamente mediante la recepción del dividendo ordinario que la filial del banco español.