Los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se reunieron la semana pasada con los países denominados como el grupo de los Balcanes Occidentales (WB6) compuesto por Serbia, Kosovo, Montenegro, Albania, Bosnia-Herzegovina y Macedonia.
La reunión tuvo como objetivo estudiar la posibilidad, y en su caso los plazos, de aceptar a estos países como candidatos a ser miembros de la UE. Y la cuestión que se pone encima de la mesa es que si países como Croacia o Eslovenia son futuros candidatos de la UE, porqué no ampliar a todos o alguno de estos seis balcánicos.
La realidad es que, a día de hoy, solo dos de estos seis podrían alinearse lo necesario para formar parte de la UE; serían Montenegro y Serbia.
El discurso de la constante ampliación de los países de la UE se ha deshinchando ligeramente desde las derivas de algunos países que se incorporaron en las últimas ampliaciones, pero también por la salida del Reino Unido. Además, las aspiraciones de los 28 dejan ver su diferencias constantes en algunos temas importantes, por lo que parece que no sea este el mejor momento de plantear hipotéticas realidades y fechas de convergencia a estos países.
Pese a todo, el discurso “institucional” del presidente del Consejo Europeo, fue favorable a la posible integración de estos países balcánicos cuando dijo que no hay otro futuro para los seis países de los Balcanes Occidentales que la Unión Europea.