Una conexión entre oleoductos turcos y kurdos permitirá transportar crudo kurdo directamente hacia Europa, sin depender de Bagdad.
En virtud de un acuerdo cerrado entre Turquía y la región iraquí autónoma de Kurdistán el curdo viajará desde los campos iraquíes al puerto mediterráneo de Ceyhan, y de ahí se distribuirá al resto del mundo. Existía hasta el año pasado un acuerdo según el cual Kurdistán exportaba cantidades menores de petróleo a Turquía a través de un oleoducto controlado por Bagdad, pero las diferencias entre Erbil y Bagdad sobre el reparto de los ingresos pusieron fin al acuerdo.
Según el nuevo arreglo, a partir de ahora, las autoridades kurdas venderán el petróleo de su territorio directamente, aunque el Ministerio de Recursos kurdo tiene previsto entregar a Bagdad el 83% de los ingresos, cifra prevista en los acuerdos, aún no aplicados, de la legislación iraquí. Una de las consecuencias de este acuerdo podría ser el aumento de las tensiones entre Bagdad y Ankara, ya que se prevé la oposición del gobierno iraquí a la venta directa entre las regiones kurdas y Turquía.