El presidente de la compañía destacó que el área internacional creció en 2012 un 35%, alcanzando los 1.979 millones de euros, y que supone en la actualidad el 70% del beneficio neto, frente al 30% que representa el mercado español, donde el beneficio se contrajo un 36%, hasta los 862 millones de euros, situándose a niveles de hace trece años.
Por otra parte, Galán también destacó que a lo largo del ejercicio se continuó reforzando la solidez financiera. Así, la deuda se redujo en 1.400 millones de euros, el apalancamiento cayó hasta el 47,1% y la liquidez superó los 12.000 millones. Se trata de unas cifras suficientes como para “cubrir las necesidades financieras de los próximos 36 meses”, detalló Galán.