La economía de la eurozona se mantuvo estancada (0,0%) durante el primer trimestre del año, tras una caída del 0,3% en el último trimestre de 2011, según los datos publicados por Eurostat, por lo que evitó la recaída en recesión técnica gracias al impulso de Alemania.
La oficina estadística europea informó de que la tasa de inflación de la zona euro se situó en junio en el 2,4%, el mismo porcentaje que registró en mayo, por lo que continúa siendo superior al umbral de estabilidad de precios manejado por el Banco Central Europeo (BCE), ligeramente inferior al 2%.
El nuevo recorte beneficiará tanto a las empresas que podrán adquirir los créditos con niveles de interés más bajos como a los pagadores de hipotecas, ya que al disminuir los tipos de interés también lo hará el Euribor.