Según las cifras hechas públicas por la IATA, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, el tráfico aéreo mundial de mercancías se contrajo un 3,2% en julio en relación al mismo periodo del ejercicio anterior. Unas cifras negativas a las que debe añadirse el resultado a la baja del tráfico acumulado durante los siete primeros meses del año, que la asociación sitúa en un -2,4%.
Mientras que el tráfico de carga internacional descendía en el mes de julio un 3,3%, el tráfico doméstico caía un 2,4%. En cuanto al acumulado, la IATA marcaba una caída del 2,8% en el mercado de carga internacional y un -0,6% en el doméstico.
Por regiones, el tráfico de carga cayó en todas ellas a excepción de en Oriente Medio, donde registró un crecimiento del 16%, y según la IATA la tendencia continuará a la baja.
«La incertidumbre de las perspectivsa económicas tiene un impacto negativo en la demanda del transporte aéreo. Esto, junto al precio máximo del combustible, apuntan una dura segunda mitad del año», según Tony Tyler, consejero delegado de la asociación.