Entrevista Juan Pablo Lázaro, Presidente de Sending y expresidente de CEIM, para Moneda Única en la que habla de la situación de “El transporte y la logística“
Como el Ojo de la Providencia, desde la plataforma central, ubicada en la madrileña localidad de Coslada, Juan Pablo Lázaro controla, a través de una decena de pantallas, el movimiento de los más de 1.000 vehículos que conforman la flota de Sending. Camiones y furgonetas que recorren las 245 rutas de la Península Ibérica, Canarias, Baleares, Andorra y Ceuta y Melilla repartiendo paquetes procedentes de toda Europa.
Juan Pablo Lázaro, hijo de médicos y apasionado de la economía, ejerce de Rey Mago en un sector que representa el 13% del PIB en España: el transporte y la logística. Un sector al que la pandemia y el impulso del comercio electrónico ha puesto en valor. Un sector “en el que cada vez hay más ingenieros” que ha sabido adaptar y sacar el máximo partido a las nuevas tecnologías.

Más allá del asfalto y los repartos, el presidente de Sending habla muy claro sobre los problemas a los que se enfrentan nuestras economías y nuestra sociedad y no duda al afirmar que “hay que buscar modelos que generen riqueza y se distribuyan entre todos. Nunca en la historia de la humanidad se había producido el hecho de que tan pocos tuvieran tanto”. En la entrevista, Lázaro da muchas claves, destacando que “el transporte y la logística son una parte absolutamente estratégica para la economía española”
¿Cuál es el papel de España en el sector del transporte y la logística europea y mundial?
Somos el fluido sanguíneo de la sociedad. El transporte y la logística es una parte absolutamente estratégica para la economía española. En primer lugar por la posición geoestratégica de España, absolutamente privilegiada. Desde el punto de vista aéreo somos el centro de conexión con Latinoamérica, desde el terrestre somos paso obligado para el Norte de África. Y la conexiones con Asia a través de los puertos son excelentes.
¿Se están aprovechando esas ventajas frente a otros países de la Unión Europea en un momento de plena expansión del sector por el auge del comercio electrónico?
Insisto en que España tiene una posición geoestratégica excepcional, pero hay que venderlo. Hay muchos portales asiáticos que están buscando plataformas en Europa para introducir sus mercancías y desconsolidar los procesos aduaneros. En mi opinión, quienes tienen responsabilidad política tienen que olvidarse de despachar y salir a vender España como enclave logístico estratégico.
¿Hay disposición para llevar adelante esa transformación?
Hay preocupación, pero repito, las oficinas comerciales y las embajadas deben convencerse que hay que salir a vender la excelencia de España, tanto geoestratégica como empresarial. Es importantísimo.
¿Quién es nuestro principal competidor en la carrera por ser el centro neurálgico de las plataformas asiáticas? ¿Por qué?
Holanda. Es el player más importante por la agilidad de su sistema de aduanas. Son, además, muy activos comercialmente y están ubicados en el centro de Europa con lo que ello implica a nivel de redes de distribución.
Se ha referido a la agilidad del sistema de aduanas holandés, ¿quiere decir que es un punto a mejorar en el caso de España?
Tenemos un sistema de aduanas muy bueno y muy fiable, con unos funcionarios excelentes, pero también muy garantista y que se necesita inversión en tecnología e infraestructuras si queremos competir con el resto.
Inversiones que resultan quizá más necesarias aún en un momento en el que logística es una de las piedras angulares para el sector exterior que, una vez más, ha demostrado su fortaleza pese a la crisis provocada por el COVID-19, ¿no es así?
Vivimos en un mundo globalizado y tan importante es lo que haces como cuándo lo haces. Esto hace que la logística afecte muchísimo a la competitividad de las empresas españolas y, por tanto, de la economía. Pensemos sólo en el hecho de que una huelga de transportes paraliza todo un país.
Dicho esto, los últimos datos de la balanza comercial en España son alentadores y demuestran que nuestro sector exterior es y debe ser uno de los pilares en los que se sostenga la recuperación. Ahora bien, si bien es cierto que los datos de exportaciones son muy buenos, debemos tener en cuenta la letra pequeña que conllevan los bajos datos de importación. Que las exportaciones sean mayores que las importaciones es algo bueno a priori, pero ¡ojo! con la posibilidad de que no estemos importando bienes de equipo lo que sería muy perjudicial. No olvidemos que estamos en un mundo globalizado.
Antes del estallido de la pandemia los bajos precios y el incremento de costes representaban uno de los lastres más importantes para el sector ¿a qué retos se enfrenta el sector?
Innovación, procesos y personas. Esos son los tres principales desafíos.
Habla de personas, ¿se refiere a cualificación?
En Sending, apostamos por la mejora continua de las personas en todos los niveles. Queremos cualificados al máximo en todos los niveles. La formación y la cualificación tiene que extenderse a los directivos, muchos de los cuales se mantienen en una zona de confort y no se actualizan. La formación continua es determinante para la supervivencia de la empresa. Rafa Nadal tiene un profesor de tenis, ¿por qué un directivo no puede tener un profesor que le ayude a actualizarse?. En management, y más en un sector como la logística que evoluciona tan rápido hay que hacer mucho benchmarketing; hay que salir, conocer las mejores prácticas y aplicarlas. El gran reto es tener personas muy formadas en un área tan específica como la logística y si se hace bien es un sector generador de empleo y riqueza.
¿Qué “mejores prácticas” se deben copiar? O dicho de otro modo, ¿en que nos superan nuestros competidores de los mercados internacionales?
En la mejora continua. El sector del transporte y la logística es un sector en lo que lo urgente no te deja hacer lo importante.
Un buen management es clave para la pervivencia y crecimiento de la empresa. Independientemente de resolver lo que surge en el día a día, el cuadro de mando de las empresas españolas, no sólo de nuestro sector, deben dedicarse a lo importante. Los equipos directivos deben poner el foco en el funcionamiento interno de la compañía, saber hacia dónde va, diseñar objetivos. En definitiva priorizar lo importante de lo urgente. En eso el mundo anglosajón está mucho más avanzado.

Cambiando de tercio, el comercio electrónico ha sido y es el verdadero espaldarazo para el sector logístico…
Y sin lugar a dudas lo será. En un entorno de ecommerce y marketplaces como en el que estamos todo lo que se vende tiene que ser transportado y cada vez con más urgencia. Muchas empresas de sectores como el retail se están transformando para convertirse en, además, una empresa logística. Un caso muy claro es, por ejemplo, Inditex. Para que se haga una idea, en los comités de dirección de las empresas se incorporan cada vez más expertos y personal de logística. La sociedad, los consumidores demandan con mayor intensidad los modelos just in time, el flujo tenso. El ecommerce ha cambiado las reglas del juego
¿Está diciendo que no se está aprovechando la información que aportan estas tecnologías?
Uno de los problemas de la sociedad actual y de las empresas es que conocen los conceptos pero no saben aplicarlos. Tenemos tal exceso de información que lo que se está generando es desinformación. Vivimos en la sociedad de la información no del conocimiento y deberíamos apostar por esto último.
Entender la información que nos aportan los datos, interpretarla y conocer lo que nos dicen y cómo aplicarlo, y comunicar bien el mensaje que nos proporciona es una parte fundamental de la competitividad de las empresas. Mucho más en un negocio como el nuestro, el de Sending, donde tienes la palabra urgente grabada a fuego.
¿Cree que la vuelta a la presencialidad desinflará los resultados obtenidos en este último año?
Es verdad que hubo boom durante la pandemia y que se ha retraído desde que se levantaron las restricciones pero también es cierto que quien ha descubierto que la cerveza se puede comprar por internet tampoco lo va a dejar. La gente ha vuelto a las tiendas pero quien no lo había probado ha acabado por aficionarse.
Por otro lado, la generación que no tenía capacidad de compra cuando se inventó internet, cada vez tiene más peso y más poder adquisitivo. Son consumidores que llevan en el teléfono lo que van a comprar, hay un cambio de mentalidad, una transformación en la que quien no se adapte se va a morir.
A la vista de la inversión realizada en los últimos años, ¿podríamos decir que la línea del ecommerce es la apuesta de Sending para el futuro?; ¿Qué previsiones manejan de cara a los próximos años?
Hemos realizado una inversión de dos millones de euros en las líneas de ecommerce. Respecto a la línea B2B, crece de forma orgánica al ritmo de la economía. En cuanto a la B2C, crece más exponencialmente porque el cambio en los hábitos de consumo que hemos comentado antes.
Dicho esto me gustaría insistir en la idea de que la existencia del pequeño comercio va a ser fundamental tanto para la economía como para las empresas del sector de la logística como Sending. Vamos a un mix necesario que si se sabe aprovechar nos hará mucho más competitivos.
Actualmente Sending es líder en reparto en el mercado de España y Portugal, ¿Qué otros mercados se contemplan en el plan de expansión de Sending?
Actualmente Sending es una empresa que opera en España y Portugal que trabajamos en mercados internacionales y disponemos de múltiples acuerdos a nivel internacional. En los próximos meses nuestro objetivo es invertir para crecer de forma controlada (en torno a un 30% anual hasta 2024), y dando un buen servicio a nuestros clientes, lo cual es clave. Para ello, estamos potenciando mucho las plataformas B2B y B2C de España Portugal y sus islas. Apostamos por un modelo muy sostenible en el que reinvertimos el 100% de los beneficios. No queremos ser los más grandes pero sí los mejores.
¿Cómo valoran las medidas que ha propuesto el Gobierno dentro del Plan de Recuperación? ¿Se ve el sector respaldado por el Gobierno?
El plan no recoge ideas muy concretas para el sector del transporte y la logística. Necesitamos que se concreten medidas que contribuyan a invertir en innovación y tecnología y no hay nada más allá de los mensajes generalistas que se han dado.
En cuanto al reto medioambiental, hay que buscar fórmulas que contribuyan a reducir las emisiones de forma efectiva pero esto no debe implicar subir los impuestos, porque al final se recauda menos. Además, en el caso concreto del transporte es atacar la competitividad, con el añadido de que si cargas al sector de tasas e impuestos lo acaba pagando el consumidor final. El transporte es el core de la economía.
¿Dónde tiene que ponerse el foco?
Se deben continuar impulsando las inversiones en ancho de banda, que es determinante para el sector de la logística; piense sólo en el hecho de la geolocalización. Esto favorecerá la atracción de plataformas logísticas tanto a España en general como a la Comunidad de Madrid en particular. A día de hoy son insuficientes. Por otra parte, hay que invertir en infraestructuras, en electrificación y en aduanas.
¿Hasta qué punto se está dialogando con el sector de cara a la recepción de los Fondos Europeos y el desarrollo de proyectos para impulsar el transporte y la logística?
Desde UNO se está haciendo una labor muy importante por trasladar al Gobienro las propuestas. Y por lo que tengo entendido sí se está dialogando. Que se traduzca o no eso ya es una cuestión diferente. Lo que sí que es un hecho es que apoyar la logística y el transporte es apoyar la competitividad del país.
¿Qué supondrá una subida del SMI para el sector empresarial en general y para el transporte en particular?
En el sector de la logística y el transporte todos nuestros profesionales están por encima del salario mínimo interprofesional. Dicho esto, la subida del SMI debe ir acompañada de un debate de productividad. El problema no es tanto si hay que subirlo y cuánto sino a cambio de qué. España no tiene un problema de salarios -que ciertamente no son altos- sino de productividad.
El objetivo es que los trabajadores cobren lo más posible pero que sean también lo más productivos posible para mantener salarios altos. Aislar el debate a una cifra me parece absurdo. Hay que hablar de la productividad española con el objetivo puesto en que suban los salarios. Si sólo suben los salarios y no la productividad se produce desempleo y seguiremos perdiendo poder adquisitivo generación tras generación como está pasando. Si por el contrario suben los salarios y ganamos productividad la gente ganara más y las empresas contratarán más.

Y eso, ¿Cómo se hace?
Diseñando un modelo laboral totalmente distinto al actual. El factor diferencial de un país es el marco laboral y no funciona. Si tanto en época de bonanza como de crisis doblamos la tasa de desempleo de la Unión Europea es porque nuestro marco laboral no funciona.
Estoy de acuerdo en derogar la Reforma Laboral pero para construir un modelo nuevo que aporte flexibilidad a las empresas y a la vez de seguridad a los trabajadores. Un modelo de flexiseguridad pactado entre sindicatos y patronal, en que no haya políticos por medio. Un modelo que requiere un debate profundo, mucha imaginación, disposición y que participen personas que estén en el día a día de la empresa.
Igualmente debemos reflexionar sobre nuestros hábitos de trabajo somos; el país del mundo donde la gente está más tiempo en el puesto de trabajo. Ahora bien, también tenemos que tener en cuenta que la economía es una tela de araña. Ocurre que no siempre que se suben los salarios aumenta el consumo y se genera empleo en España.
Un nuevo modelo que deberá tener en cuenta el teletrabajo…
Desde luego. Debe tener en cuenta el teletrabajo y el hecho de que vivimos en un mundo globalizado. España no es autárquico, compite en y con todo el mundo. Con esto quiero decir que el teletrabajo es una oportunidad y una amenaza, porque también te permite trabajar fuera de España. Hemos de ser inteligentes y diseñar planes que permitan aprovechar nuestra posición geoestratégica para atraer a los nómadas digitales.
¿Y qué pasa con las cotizaciones, otro de los caballos de batalla para el mercado laboral?
Requieren una revisión urgente para atraer la inversión. En este ámbito, me preocupa especialmente que las bajas laborales, las de maternidad y las de paternidad las tenga que asumir la empresa. Si queremos mantener el modelo de bienestar hay que generar riqueza y prescindir de lo accesorio y quedarnos con lo nuclear.
La luz y los carburantes están en máximos históricos, ¿en qué medida se está trasladando al consumidor final?
Nos afecta de lleno y por tanto afecta al producto final y al consumidor. La Unión Europea y los países miembros son quienes tienen la responsabilidad, deben encontrar soluciones de forma urgente si no queremos que se frene la recuperación.
Pese a todo el sector seguirá en verde.
Sí. Y esto es porque existe demanda y se ha convertido en una parte fundamental para la economía y la sociedad. El e-commerce ha cambiado todo radicalmente. Ahora bien, hay que adaptarse y replantear el modelo tradicional.
Eso pasa por los cambios en el modelo de las ciudades que ya se están produciendo.
El modelo de intelligent factory vale para el intelligent city. Hay que hacer un análisis sesudo para rediseñar las ciudades. Los centros de las ciudades se van a cerrar en todos los países y hay que buscar soluciones prácticas, no teóricas, como la propia autonomía de los vehículos.
Es importante crear think tanks en los que participen tanto la sociedad civil como los sindicatos y las patronales, que no estén en lo coyuntural sino en lo estructural; que haya gente que esté pensando en cuál va a ser el modelo futuro de ciudad, de convivencia, de logística, con un cierto ejercicio de imaginación pero con experiencia de la realidad.

Recientemente una directiva de la UE ha desaconsejado implantar peajes en las autovías de los territorios periféricos como España, sin embargo, parece que desde el Ministerio siguen empeñados en seguir adelante con la Euroviñeta…
El sector del transporte y la logística no necesita tasas estúpidas como la Euroviñeta. No tienen ningún sentido. Todo lo contrario. Estoy totalmente de acuerdo en que haya impuestos sobre los combustibles contaminantes. Dicho esto, la devolución del gasóleo profesional también debería aplicarse a los vehículos más pequeños.
Centrémonos en la última milla, ámbito en el que Sending también es referente. ¿Qué necesita el sector?; ¿Confían en que, finalmente, tal y como ha avanzado el MITMA, se diseñe un marco regulador homogéneo para el acceso a las ZBE de las distintas ciudades?
La ruptura de la unidad de mercado es una bomba para la competitividad
El pasado mes de julio fue elegido miembro del consejo asesor del Instituto EY-Sagardoy Talento e Innovación, que preside la exministra de empleo, Fátima Báñez, y en el que participan personalidades como Rafael Doménech, de BBVA, Cristina Garmendia, presidenta de la Fundación Cotec, Cándido Méndez, ex UGT o Pilar Cosentino, ¿Cuál es el objetivo de esta iniciativa?
Debatir cuál es el marco laboral del futuro, teniendo en cuenta el teletrabajo, las nuevas tecnologías,… Nos estamos encaminando a un modelo bots que hagan el trabajo de hombres y automatismos que, a su vez, hagan el trabajo de máquinas y eso requiere reflexión y visión y compromiso a largo plazo por parte de todos los agentes (sociedad civil, empresas y sindicatos).
Hablando de talento y empleo, ¿creación, destrucción o transformación; en qué medida impactará la robotización en el sector del transporte y la logística?
La robotización no significa destrucción de empleo. Ya se vio con la Revolución Industrial, se creará empleo pero de otra forma y con gente mucho más formada.
El sector del transporte tiene que invertir en innovación y tecnología, lo cual no afectará al empleo, al contrario permitirá crecer y al crecer se contratará más, la cualificación de los profesionales será mayor y se ganará en competitividad.
¿Qué opina de la entrada de fondos de inversión en el sector?
Están entrando de manera bárbara. Es un modelo distinto que aprovecha que hay mucha liquidez por los tipos de interés en negativo. Los fondos entran para rentabilizar las inversiones. No piensan en lo que va a pasar en 10 años. Gestionan más pensando en el corto que en el medio o largo plazo. Al mercado le da igual pero no a la salud de la empresa no ya que se toman muchas decisiones que son legales, legítimas pero contrapuestas. A nosotros no nos perjudica. Yo estoy pensando en lo que va a pasar en diez años un gestor de un fondo, por norma general, no.
¿Y los marketplaces?; ¿son una amenaza?
Los marketplaces tienen una capacidad ilimitada de crecimiento y financiación además de una importantísima capacidad de concentración, pero no tienen el mismo nivel de orientación al cliente o de tecnología aplicada a la eficiencia logística de empresas como Sending. Fíjese, me preocupan más lo nuevos players y la autocomplacencia. Esto último es lo más peligroso. La verdadera competencia está dentro de la empresa.