“Si queremos crecer, el Gobierno tiene que legislar pensando en las microempresas y en las pymes” - Moneda Única
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“Si queremos crecer, el Gobierno tiene que legislar pensando en las microempresas y en las pymes”

Entrevista a Antoni Cañete, Presidente PIMEC, para Moneda Única

Preocupado por la deriva que está tomando la política y la economía, Antoni Cañete, acaba de estrenarse como presidente de PIMEC, la patronal de las pequeñas y medianas empresas de Cataluña. Lo hace tras unas elecciones con un resultado sin precedentes. Cañete, que por su trayectoria conoce al dedillo lo que ocurre en el día a día de empresas y negocios, ha barrido a los representantes del independentismo. Y lo ha hecho en un momento en el que, como dice “la gente se muere, la economía se nos hunde y, sin embargo, estamos generando un prime time de sensacionalismo en el que nadie ve lo que ocurre”.
En las pocas semanas que lleva al frente de PIMEC no ha dejado a nadie indiferente manteniendo siempre la elegancia y determinación que caracteriza a quienes creen en que las cosas se pueden hacer de otra manera para que funcionen, independientemente de las circunstancias y del pasado. Quiere poner a las pymes en el puente de mando del diálogo social para que tengan una “representación real e independiente”, solucionar la anomalía de la morosidad con los proveedores limitando el acceso de las empresas morosas a los fondos europeos y que la Sputnik V se fabrique en España.

Acaba de ser elegido presidente de PIMEC, barriendo literalmente al candidato respaldado por la ANC, ¿qué lectura hay más allá de los resultados?

Es importante que podamos visualizar que lo que ha pasado en las elecciones de PIMEC.

No sólo me he tenido que enfrentar a una candidatura en contra de otros socios que tienen otras ideas y propuestas, algo que es bueno y sano, sino también a una candidatura que tenía detrás toda una movilización política como la ANC. O lo que es lo mismo al independentismo. Una organización que está perfectamente estructurada y con una capacidad financiera extraordinaria. Por primera vez no sólo han perdido sino que la participación del empresariado ha sido insólita, que es lo verdaderamente importante. Hemos conseguido que participe casi el 50% de los socios de los que el 84% me han respaldado, lo que en términos absolutos significa más de 102.400 empresas. Este hecho nos da legitimidad y confirma que las empresas quieren estar dirigidas por empresarios y empresarias.

En su campaña hablaba de “activismo empresarial”, ¿en qué consiste?

Como dice, el título de mi campaña era activismo empresarial que, en definitiva, es una llamada al empresariado para transmitir que no podemos dejar que sean otros quienes hagan la política a las empresas y negocios desde fuera sin tener en cuenta a los que estamos dentro, que somos los que conocemos lo que verdaderamente se necesita.

¿Se podría decir que los resultados demuestran que estamos ante el primer paso de una rebelión empresarial frente a la politización de las organizaciones que lo representan?

La empresa ha de tomar posiciones y participar en aquellas organizaciones que las defienden y las representan. En mi discurso dije “no a las injerencias políticas en nuestras instituciones”, porque el objetivo es emplearlas como meros instrumentos y cuando se utilizan para un fin social diferente al de un agente social y económico las perviertes. Precisamente son esas perversiones, que se vienen produciendo desde hace años, lo que nos está llevando a la situación actual. El mundo empresarial y económico tiene que dar un paso al frente, que es lo que hemos hecho desde PIMEC en estas elecciones.

El segundo de los ejes de su campaña fueron las pymes, que son las grandes olvidadas, según usted…

Debemos situar a las pymes en el puente de mando, son el motor de nuestra economía y, sin embargo, llevan relegadas mucho tiempo. ¿Cómo es posible que las pequeñas empresas que son el 99,8% del tejido empresarial en España, representan el 70% del empleo y casi el 65% del PIB estén fuera del diálogo social? Bien es cierto que en la mesa se sienta Cepyme, pero no olvidemos que es una marca de CEOE y no una organización independiente que represente a la pequeña y mediana empresa como es PIMEC. Por tanto, mi objetivo al decir que hay que situar a las pymes en el puente de mando es toda una declaración de intenciones.

¿Se refiere a la participación de PIMEC en la mesa de diálogo social?

Me refiero a diseñar un modelo de capitalismo inclusivo, una cuestión conceptual que se muestra en contra tanto del anticapitalismo como del capitalismo que se genera a través del BOE con cartas marcadas que sólo benefician a unos pocos y no al país y a la economía. Pensemos por ejemplo, en lo que ocurre con la contratación pública. Voy a pedir a todos los grupos políticos y de influencia que piensen primero en pequeño para poder hacernos grandes, para poder crecer. Se ha de legislar pensando en las dificultades que tiene la micro y la pequeña empresa. Con esto no quiero decir que PIMEC esté en contra de las grandes compañías. Es más, ¡ojalá tuviésemos más! Pero para que eso se produzca hay que de tomar decisiones que cambien las condiciones en las que las pequeñas y medianas empresas desarrollan su actividad. Dicho esto, este movimiento va más allá de Cataluña. Es una llamada que hago a todo el empresariado. El mundo está cambiando muy rápido, tenemos problemas muy importantes y debemos tener sensibilidad económica y empresarial para salir reforzados de esta situación, pero la prioridad tiene que ser las pequeñas y medianas empresas.

De lo conceptual a lo práctico, ¿qué medidas necesita ese capitalismo inclusivo del que habla? O dicho de otra manera, ¿qué iniciativas son prioritarias para que las pymes se incorporen al puente de mando?

La primera, solucionar otra de las anomalías de la que nos lleva apercibiendo Europa desde hace años, y que es sacar adelante de una vez por todas el régimen sancionador contra la morosidad, que se aprobó en la comisión de reconstrucción del Congreso de forma unánime. Sin embargo, tras más de seis meses con prórrogas consecutivas, seguimos esperando. Si se pagara a las empresas lo que se les debe inyectaríamos casi más dinero de las ayudas que se han dado. En concreto, sólo con que las empresas del mercado continuo -que, por cierto, han ganado liquidez en 2020- pagaran a sus proveedores las facturas que están fuera del plazo de pago que marca la ley, se inyectarían unos 80.000 millones de euros a pymes y autónomos. A eso hay que sumar otros 15.000 millones pendientes de pago por parte de la administración. Estaríamos hablando de una inyección prácticamente equivalente al importe que se ha dado en préstamos ICO sin generar además más riesgo al balance del país y de las empresas.

En segundo lugar, hay que revisar la contratación pública. Si verdaderamente las adjudicaciones se hiciesen mediante lotes, las pymes podrían acceder al mayor contratador del país, la administración. Por último, debemos adaptar la fiscalidad y el precio de la energía, en línea con la de otros países de nuestro entorno. En definitiva, como mencionaba antes, adaptar la legislación al tamaño de nuestro tejido empresarial. No se puede plantear la misma ley para un hotel de mil habitaciones que para uno de veinte.

Ha mencionado la energía, en este punto PIMEC se han posicionado en contra de la moratoria para el impulso de las renovables pactado entre ERC y la CUP para la formación de Gobierno en Cataluña.

El pacto es una pérdida de coste de oportunidad sin precedentes, le estamos poniendo barreras al campo. En un momento en el que Europa y el tratado de París insiste en la descarbonización e impulsar la producción de energía renovable y en el que los Fondos Europeos priorizan las inversiones en sostenibilidad y energía verde -ámbitos que suponen una oportunidad histórica- se decide aprobar una moratoria de cuatro años. ¿Queremos volver a perder el tren y que siga ocurriendo lo que ocurre en Cataluña donde tenemos un porcentaje muy pequeño de cuota de mercado con respecto al resto del estado? Que ahora se haya firmado un pacto para que en cuatro años no se tengan que hacer instalaciones o progresión en el ámbito de las renovables es como meterse en una autopista y conducir en dirección contraria. Dicho esto, y extendiéndome más allá, del ámbito de Cataluña, el momento actual necesita de políticas y políticos responsables que creen acuerdos de país que nos ayuden a salir de la situación en la que estamos con la máxima fortaleza. Sin embargo, estamos delante de intereses políticos y partidistas, que son lícitos pero que crean problemas importantes.

Más de dos meses después de celebrarse, Cataluña continúa sin Gobierno, el próximo 4 de mayo se celebran elecciones en Madrid donde el candidato socialista lanza un mensaje contrario al del Gobierno central (de su propio partido), la situación interna en el Ejecutivo no es precisamente de concordia… ¿Está afectando todo ello a la inversión?

El dinero es muy temeroso y siempre busca la máxima estabilidad y escenarios de seguridad y futuro a largo plazo. Si hay incertidumbres busca otros lugares, por tanto el panorama actual va a condicionar -de hecho, ya está condicionado la inversión-, tanto de fuera hacia dentro como en el marco de la propia inversión interior. Necesitamos seguridad jurídica, certezas e imagen de estabilidad.

En Cataluña se concentran el mayor número de concursos de acreedores, según el último informe de la compañía de gestión de riesgo de crédito, Axesor. ¿Qué perspectivas tienen para los próximos meses?; ¿se está desmantelando el tejido empresarial catalán ante la situación actual?

En periodos de crisis Cataluña es la comunidad que más rápido destruye empresas, entre otras cosas, por su peso en la economía española. Es algo histórico y recurrente. Pero también es verdad que es la región que se recupera de forma más rápida. Ahora bien, lo que sí nos preocupa en PIMEC es la intensidad con la que se están produciendo estos concursos, que nos está indicando que el problema es más profundo. Y esto es algo que afecta a toda España. Estamos en una economía anestesiada y no se están tomando las decisiones para que en el momento en el que se elimine el efecto de dicha anestesia no tengamos dolor. La razón, ni estamos rescatando pymes y autónomos, ni se están diseñando leyes para favorecerlas, ni les están llegando las ayudas que por el momento se han aprobado.

¿Se refiere a los 11.000 millones de euros recientemente anunciados?

Me refiero a que las pymes estamos con el agua al cuello en medio del océano y nos están diciendo que va a venir un transatlántico a rescatarnos, pero el problema es que si antes no nos envían la zodiac o el flotador cuando llegue nos habremos ahogado. La cuestión a resolver es cuándo van a llegar las ayudas que deben ser rápidas, recurrentes y llegar a todos los sectores.

¿Han mantenido alguna conversación con el Gobierno en este sentido?

Hemos insistido en que las ayudas no llegan a todos los sectores y son escasas comparadas con Europa. La razón, como he mencionado antes, es porque las pymes no están en el puente de mando y tampoco están representadas en el diálogo social por una organización independiente. Desde PIMEC hemos presentado más de 55 CNAES que han sido olvidados: formación, actividades extraescolares, el comercio al detalle, incluso las propias farmacias que han tenido que mantenerse abiertas en los meses de confinamiento mientras su facturación ha caído un 60% o 70%. También hemos elevado una propuesta para que las ayudas se extiendan a toda la cadena de valor, ya que tampoco hay sensibilidad alguna en este aspecto.

¿Qué respuesta han obtenido por parte del Gobierno? ¿Está abierto a ampliar el abanico de actividades que pueden beneficiarse de las ayudas?

Nos han manifestado su clara voluntad de hacerlo y se han comprometido a tener en consideración tanto actividades directamente afectadas como aquellas que pertenecen a la cadena de valor.

¿Llegarán los Fondos Europeos a las Pymes?

Tememos que a las pymes les pase por delante el tren de las oportunidades que abren los Fondos Europeos a la transformación que ya se está produciendo a nivel tecnológico, de digitalización. Por lo que conocemos hasta ahora, apenas hay proyectos de pymes y no porque renuncien a participar, sino porque los mecanismos dificultan e incluso imposibilitan su acceso.

Por su respuesta anterior, pone duda el efecto tractor de las grandes sobre las pymes una vez llegue el dinero de Bruselas.

El mejor efecto tractor es que las empresas que accedan a las ayudas europeas estén al día con la directiva europea de pagos. Desde PIMEC proponemos que se certifique mediante auditorías independientes que las grandes compañías cumplen con los pagos a proveedores en los plazos establecidos en la legislación y, en caso contrario, que se las excluya directamente del acceso a los fondos.

La internacionalización es otro de los puntos fuertes dentro de la nueva estrategia de PIMEC.

Efectivamente. La internacionalización es estratégica para un país y para una empresa. En España no hay una política de internacionalización dotada de los instrumentos, los recursos y las estrategias para que en las pymes se puedan producir una verdadera internacionalización. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la internacionalización va más allá de la exportación. La internacionalización que significa tomar posición, estar y tener presencia en uno o varios mercados. En el caso de las pymes es un proceso complicado porque, por norma general, no tienen músculo financiero y, además, internacionalizarse requiere mucho conocimiento y mucha fortaleza. De hecho, a día de hoy, hablar de internacionalización de las pymes es utópico en muchas ocasiones. Por ello, para una verdadera internacionalización se han de poner encima de la mesa programas y proyectos que la faciliten y la permitan mediante, por ejemplo, alianzas. Esta es una fórmula que funciona y lo sé por experiencia propia, de los años en los que estuve al frente de COFME (Consorcio de Fabricantes de Material Eléctrico), empleando este sistema conseguimos competir contra multinacionales alemanas.

¿Se fabricará la Sputnik en España?

Espero que sí, entre otras cosas porque ningún país que se precie debe parar la economía. La Sputnik V es una vacuna con un 92% de eficiencia y ya la emplean 54 países en el mundo, cuatro de ellos europeos. Tenemos relación con el fondo ruso que dispone de la patente de la Sputnik V y hemos establecidos contactos para poder producirla. En España contamos con líderes mundiales en fabricación de vacunas. Dicho de otro modo, disponemos de empresas capaces de producirla. Tenemos la patente y tenemos la fabricación en un momento en el que hay problemas de suministro, por tanto, alguien debe explicar por qué se le están poniendo barreras al campo. Dejemos las cuestiones geopolíticas en un tema de tal trascendencia como este.

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