Las exportaciones aumentaron en 2019, llegando a 1.327.000 millones de euros
Alemania es la economía más grande de Europa (aporta el 20% del PIB de la Eurozona) y la cuarta potencia mundial. Sin embargo el PIB alemán en 2019 creció un 0,6%, alcanzando los 3.435.210 millones de euros, lo que confirmó una desaceleración con respecto a 2018, año en el que arrojó un crecimiento del 1,5%. La aportación del sector exterior en 2019 fue negativa para el país, ya que las importaciones aumentaron más que las exportaciones. La caída mundial de la demanda de bienes de capital y la incertidumbre que genera el proceso del Brexit o la guerra EEUU y China con la posible imposición de aranceles al automóvil en EEUU, han hecho que una economía orientada a la exportación como es la alemana se haya visto afectada.
Sectores de la economía alemana
El PIB alemán es el de una economía con un alto nivel de desarrollo, la aportación del sector agrícola es inferior al 1%, la cuota del sector industrial aunque es superior que en la mayor parte de los países de la UE (en torno al 23%), ha ido dejando paso a un importante crecimiento del sector servicios, que sumado al de la construcción equivalen a casi tres cuartas partes del PIB almenan.
Sector agrícola
Emplea a 1% de la población activa (Banco Mundial, 2019). Los principales productos agrícolas son los lácteos, el porcino, la remolacha azucarera, trigo, cebada y cereales. En Alemania existen unos 266.700 holdings agrícolas, la mayoría de los cuales corresponden a propietarios únicos, lo que quiere decir que en general los granjeros administran su negocio. En torno a 19.900 holdings se dedican al cultivo orgánico.
Sector industrial
Representa en torno a 23% del PIB y emplea a 27% de la población activa. Alemania es el país de Europa más industrializado, y los sectores industriales más importantes son: la industria automotriz (el sector más grande del país), la ingeniería mecánica, los equipamientos eléctricos y electrónicos y los productos químicos. Alemania cuenta con 1.600 empresas manufactureras, que se consideran líderes en el mercado mundial.
Sector servicios
Es el sector que más peso tiene en la economía alemana, representando el 61,5% del PIB nacional. El crecimiento de este sector en los últimos años ha sido impulsado por una gran demanda de servicios relacionados con negocios y por el desarrollo de nuevas tecnologías.
Pese al débil crecimiento de la economía alemana en 2019, la tasa de paro se situó en un 3,3% en comparación con el 3,4% del año anterior. La tasa de desempleo debiera seguir estable en los próximos años a pesar del impacto económico negativo de la pandemia de COVID-19 (3,9% en 2020 y 3,5% en 2021, según el FMI). Según datos del FMI, Alemania es el país que ha puesto en marcha un paquete de coyuntura más amplio en relación con su PIB. Alemania ha aprobado medidas de ayuda por valor de más de un tercio de su PIB, en forma de créditos, avales, inversiones de capital y subvenciones, lo que ha hecho que el mercado de trabajo haya sufrido una escasa repercusión por la crisis de la pandemia.
Como en todo el mundo la crisis del COVID-19 se ha dejado notar en la mayor economía de Europa. En el segundo trimestre de 2020 el PIB alemán se desplomó un 10,1%, cifra mucho mayor a la que se había previsto por el gobierno, doblando ya a las más alta registrada durante la anterior crisis financiera y económica del 2008, cuando se produjo un descenso del 4,7% en el primer trimestre del 2009. Según estimaciones del FMI la economía alemana decrecerá en 2020 en torno al 7% y repuntará en 2021 un 5,2%.
El comercio exterior
Las exportaciones aumentaron en 2019 un 0,8% con respecto al año anterior, llegando a 1.327.000 millones de euros. La exportación alemana en 2019 se vio afectada por la guerra comercial de Estados Unidos y el Brexit.
Las importaciones en el país aumentaron un 1,4% con respecto al año anterior, sumando 1.104.000 millones de euros, con lo que el superávit comercial de la mayor economía europea se situó en los 223.600 millones de euros, una cifra algo menor que la de 2018.
Los principales destinos de las exportaciones de Alemania son Estados Unidos, Francia y China, que suponen el 8,98%, 8,03% y 7,24% del total de las exportaciones del país, respectivamente. Y los principales proveedores alemanes son: China, Holanda, Francia y EE.UU.
Los principales productos exportados por los alemanes son: automóviles y componentes, maquinaria, productos químicos, material de oficina y material eléctrico, mientras que los principales productos demandados por el país son automóviles y componentes, material de oficina y productos químicos.
La industria automovilística alemana es especialmente relevante para su economía, lo que ha convertido a al país en líder a nivel mundial en la exportación de vehículos, seguida por Japón. El 21% de los vehículos que se envían a otro país son exportados desde Alemania. De las exportaciones de coches alemanas, el 58% se dirige a otros países de la Unión Europea, mientras que Asia y Norteamérica reciben el 21% y el 16% respectivamente.
Los principales países a los que van dedicadas las exportaciones alemanas de vehículos son:
1.- Estados Unidos, con un 14%.
2.- Reino Unido, con un 13%.
3.- China, con un 8,6%.
4.- Italia, con un 6,6%.
5.- Francia, con un 6,3%
Sin embargo hay motivos de preocupación para la industria alemana, ya que no hay que olvidar la amenaza de EE.UU., que quiere imponer aranceles de hasta el 25% a los automóviles y sus componentes procedentes de UE, lo que afectaría gravemente a las exportaciones de vehículos alemanes. Y es que a nivel de países, excluyendo a la UE, Estados unidos es su mayor mercado de exportación.
En abril de 2020, las exportaciones alemanas registraron su mayor caída interanual desde 1.950. El comercio exterior de una economía tan orientada a la exportación se ha visto gravemente dañado por la pandemia del COVID-19. En el mes de abril, las exportaciones alemanas se redujeron en un 24%, las importaciones cayeron un 16,5%, según los datos de la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Entre los principales socios comerciales, las ventas a China sufrieron un impacto del 12,6% interanual, mientras que las exportaciones a Francia cayeron casi a la mitad, a Italia, un 40%, y a Estados Unidos, más de un tercio, según Destatis.
Inversión extranjera
El mercado alemán ofrece un entorno favorable para la entrada de inversores extranjeros, siendo prácticamente inexistentes las restricciones a la participación de capital extranjero en los distintos sectores de actividad.
Según el informe sobre la Inversión mundial de la UNCTAD de 2020, los flujos entrantes en Alemania bajaron en casi 50% en 2019, llegando a 36.600 millones de dólares, en comparación con 74.000 millones el año anterior. Esto se debe sobre todo a la incertidumbre causada por el Brexit y las reformas fiscales en Estados Unidos, un mercado laboral ajustado, al igual que un estancamiento de la industria automotriz. El stock de la IED, que se ha mantenido contante en los últimos 10 años (955 millones de dólares), vio una pequeña disminución en 2019, acumulando los 953 millones de dólares.
Los principales inversores en el país germano en 2019 fueron Holanda, Luxemburgo, EE.UU. y Reino Unido que representan más de la mitad del stock total de la inversión en el país. Las inversiones se orientan sobre todo a las manufacturas y el comercio, finanzas y seguros, informaciones y comunicaciones, y bienes inmobiliarios.
Relaciones económicas con España
Alemania es el segundo cliente de España, después de Francia, y el principal suministrador. España ocupa el 11º lugar entre los clientes de Alemania y el 13º entre los suministradores datos del Bundesbank. La Agencia Federal de Estadística alemana señala además que España es el duodécimo socio comercial de Alemania (sumando exportaciones e importaciones) y el quinto, en función del saldo de la balanza comercial en 2018.
El año pasado las exportaciones españolas de bienes al país germano aumentaron un 1,2% con respecto a 2018, mientras que las importaciones sufrieron un descenso del 0,8%. El volumen total de comercio ascendió a más de 70 millardos de euros -aproximadamente el 0,7% del PIB de España-, marcando un máximo histórico por quinto año consecutivo.
Los datos de comercio bilateral hasta julio de 2020 reflejan claramente los efectos del Covid-19. La exportación española ha disminuido en un 11,1%, mientras que la importación ha caído un 19,9%.
La exportación española a Alemania es prácticamente intraindustrial, ya que consiste fundamentalmente en bienes industriales, destacando fundamentalmente bienes de equipo, automoción y semimanufacturas. Estos mismos sectores constituyen casi las tres cuartas partes de la exportación española a Alemania. Destaca el sector del automóvil y sus componentes, que equivale aproximadamente al 28% del total, seguido por los sectores de bienes de equipo y semimanufacturas. El sector diferencial es el de la alimentación, que tiene más importancia en la exportación española, 18%, que en la alemana, 7%.
La cuota de los productos españoles en el total de las importaciones alemanas mejoró ligeramente en 2019 pasando del 3,0% al 3,1%. A la inversa, la cuota de los productos alemanes en las importaciones españolas está en un 12,4%, con tendencia en descenso.
En cuanto a la balanza comercial entre los dos países, la balanza de bienes suele tener saldo deficitario para España, que es parcialmente compensado por el saldo positivo de la balanza de servicios (dentro de los cuales, tiene un papel fundamental el turismo). La balanza de rentas tiene también saldo deficitario para España, contrariamente a lo que ocurre con la balanza de transferencias. En conjunto, el saldo de la balanza por cuenta corriente suele ser deficitario para España, por un importe superior a 7 millardos de euros en 2019.
En cuanto a la inversión extranjera, en 2019, el flujo de inversión bruta en España ascendió a 957 millones de euros . En sentido inverso, la inversión bruta productiva española ha sido de 298 millones de euros. Alemania es el 5º inversor en España y el séptimo receptor de la inversión española.
La práctica totalidad de la IED de las empresas alemanas se centraron en el sector logístico o actividades de almacenamiento y anexas. Teniendo en cuenta los últimos diez años, el sector logístico concentró el 41,1% de la inversión alemana, seguido del suministro de energía eléctrica, 29,7%. La distribución de la inversión de las empresas españolas se concentra en la construcción y los servicios financieros.
Principales acuerdos económicos bilaterales
El 17 de junio de 2019 España firmó con Alemania y Francia el acuerdo de cooperación en el programa del futuro caza europeo FCAS, que sustituirá al Eurofighter. España participará en el 33% de los proyectos tecnológicos de este programa, que prevé inversiones por valor de hasta 40 millardos de euros.
Los ministerios de Trabajo de España y Alemania firmaron en mayo de 2013 una declaración de intenciones con el objetivo de favorecer la colocación de jóvenes desempleados españoles en Alemania. También hay en marcha varias iniciativas tendentes a implantar en España el sistema de formación dual.
El Convenio de Doble Imposición (CDI), aprobado en febrero de 2011 entró en vigor el 18 de octubre de 2012, remplazando al anterior de 1966.
Sectores de oportunidad para el empresario español
La energía eólica presenta unas perspectivas de crecimiento favorable, sobre todo en lo que se refiere a la venta de bienes, partes y componentes relacionados con este recurso verde debido al objetivo que se ha fijado el Gobierno de ir desmantelando progresivamente las plantas nucleares existentes en el país. El tendido de cables y la construcción de nuevas centrales de tecnología convencional basadas en el gas y el carbón, asimismo, presentan un gran potencial a explotar en la actualidad puesto que serán objeto de grandes inversiones.
También destacan las oportunidades que presentan el sector servicios en general, concretamente el de la construcción y los servicios relacionados con la asistencia a la tercera edad debido al fenómeno de envejecimiento poblacional.