La agencia de calificación S&P mantiene sin cambios el rating de España y también su perspectiva positiva ante la expectativa de que el crecimiento y el ajuste fiscal permita realizar futuras mejoras en su nota en los próximos meses. La agencia reconoce el buen ritmo de la economía española, que estima que crecerá un 3% este año, pero advierte de los riesgos para el PIB que supone el aumento de la tensión en Cataluña.
El desafío independentista empieza a afectar a las decisiones de consumo e inversión de las familias y las empresas, lo que podría cortar el elevado optimismo que actualmente impera en el país. La agencia considera que el Gobierno de España cumplirá este año con el objetivo de déficit, fijado en el 3,1% del PIB, lo que da más credibilidad a la senda de ajuste fiscal pactada con Bruselas. Se mantiene por tanto la calificación de España en ‘BBB+’.
Pese a ello, la agencia no descarta un escenario diferente en Cataluña, que afectaría al rating español, pudiendo retirarse la perspectiva positiva si se agudizan las tensiones.