Leonor Vargas
Directora Financiera de la Fundación de Estudios Bursátiles.
El Ibex 35 ha sufrido una gran volatilidad durante el periodo estival. Los mercados han gozado de un volumen de negociación más elevado de lo habitual en estos meses de verano, algo poco frecuente en esta época del año. Durante el mes de julio el Índice experimentó una gran subida que sólo pudo mantener hasta la segunda semana del mes de agosto. A partir de aquí perdió los 8.400 puntos, empujado por la incertidumbre que había en los mercados y el posible ataque a Siria por parte de EEUU. Ni la buena noticia de la colocación de Letras por parte del Tesoro, a precios que rozaban mínimos históricos, ni los buenos datos macro y tampoco los positivos resultados empresariales, hicieron remontar al Ibex 35. El índice sufrió una bajada del 1,69%, cerrando en el mes de agosto en los 8.290,50 puntos.
El mercado americano caminó al son de los tambores, hecho que generó incertidumbre y ensombreció algunos datos macroeconómicos que fueron mejor de lo esperado, como el repunte de la confianza del consumidor que llegó en agosto a su nivel más alto en cinco años, según The Conference Board, debido a que el panorama a futuro mejoró; y el índice manufacturero de Chicago que se situó en 53 puntos frente al 52.3 esperado.
No fue tan bueno el dato que recoge el precio de las viviendas unifamiliares, que registró en junio un aumento del 0,9 %, según Standard & Poor’s, lo que apunta a una ligera ralentización dentro de la recuperación del sector.
En otro orden de cosas, la SEC convocó a los responsables de las principales bolsas de EEUU para aclarar el fallo que se produjo en el mercado Nasdaq. Esta bolsa es la segunda mayor de EEUU por volumen de negociación y se vio forzada a suspender sus operaciones durante más de tres horas durante una sesión de agosto, después de que un fallo técnico impidiera la correcta distribución del precio de las acciones.
En el ámbito empresarial, la joyería de alta gama Tiffany obtuvo un beneficio neto de 190,3 millones de dólares (143 millones de euros) en el primer semestre de su ejercicio, lo que representa una mejora del 9,8% respecto al mismo periodo del año anterior, impulsado por las sólidas ventas en China. Este hecho ha llevado a la compañía a revisar al alza sus expectativas anuales de resultados.
En Europa: El número de desempleados volvió a subir en Francia en julio y se situó en 3,285 millones de personas, según las cifras oficiales comunicadas por el Gobierno francés, que indican que el paro se incrementó en un 0,2% respecto al mes anterior. Al mismo tiempo, la matriculación de vehículos particulares nuevos cayó un 10,9 % el pasado agosto comparado con el mismo periodo del año anterior según el Comité de Fabricantes Franceses de Automóviles (CCFA).
Sin embargo, en Alemania, la confianza empresarial subió en agosto por cuarto mes consecutivo, porque las empresas están más satisfechas con su situación actual y son más optimistas respecto a los próximos seis meses. El indicador de confianza pasó desde los 106,2 puntos de julio a 107,5, su nivel más alto desde abril de 2012, según el Instituto de Investigación Económica alemán (IFO).
El BCE mantuvo los tipos de interés en el 0.5, con expectativas de mantenerlos a largo plazo.
Las incertidumbres en el Gobierno Italiano y las dudas de Portugal antes de pasar el examen de la Troika, tampoco ayudaron a los mercados y llevaron las primas de riesgo de ambos países a niveles más altos.
En España: El Instituto Nacional de Estadística ha revisado a la baja la evolución del producto interior bruto (PIB) del año pasado y ha anunciado una caída dos décimas mayor a la estimada inicialmente, hasta un retroceso del 1,6%. Además, la recuperación de 2011 fue mucho más leve de lo previsto: ya que entonces la economía creció sólo un 0,1% y no el 0,4% calculado anteriormente.
El esperado dato de paro ha sido mejor de lo previsto y aunque no es representativo, es el mejor recogido en agosto desde el año 2.000.
En el ámbito bursátil, las empresas cotizadas han ganado un 12% más, recuperando así el camino del beneficio. De hecho, estrenaron agosto con máximos históricos, valores como Grifols, Amadeus o AIG. Además, Grifols cerró la compra del 35% de Aradigm, tomando una participación en el capital de la farmacéutica estadounidense.
La aerolínea de bajo coste Vueling dejó de cotizar mediante una OPA de Exclusión a un precio de 9,25 €, después de la operación corporativa que se realizó meses atrás, donde IAG tomó una participación mayoritaria en la compañía de low-cost.
En el mercado de materias primas, la posibilidad de una intervención militar en respuesta a los supuestos ataques con armas químicas ocurridos a final de mes impactó en la cotización del petróleo. Tanto el West Texas como el Brent, tocaron máximos de 112 y 117 dólares barril, respectivamente. Finalmente, retrocedieron debido al buen dato de los Inventarios de Petróleo en EEUU, que cuenta con más reservas de las previstas. Debido a la incertidumbre el oro volvió a ejercer de valor refugio, y tocó máximos por encima de los 1.400, aunque el metal precioso acumula una caída anual del 16%. La plata también fue protagonista, si bien perdió algo de fuerza y cerró por debajo de los 23 dólares.
En el mercado de divisas, el euro se mantiene prácticamente estable, por encima de 1,32 dólares.