Roberto Azevedo, que se estrena en el cargo ante el pleno de los 159 estados miembros de la organización, animó a los países miembros a trabajar juntos para salvar las negociaciones multilaterales de comercio y, por ende, la credibilidad de la institución.
El brasileño ocupará el cargo durante cuatro años, con el importantr reto de dotarla de la credibilidad perdida tras el fracaso en las negociaciones de la Ronda de Desarrollo de Doha, que pretendían reducir las barreras y tarifas arancelarias en el ámbito de servicios, productos industriales y agrícolas.
El objeto último era avanzar en la liberalización del comercio e impulsar la economía mundial. Dichas intenciones se vieron frenadas por la crisis financiera y económica en Europa, Estados Unidos y otras economías desarrolladas y los distintos intereses derivados de dicha crisis, que han hecho crecer el proteccionismo de los mercados.
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