Serán las entidades financieras que colaboran con el ICO las que canalizarán tanto la financiación concedida mediante créditos a la exportación como la destinada a inversiones en el exterior.
En lo referente a la financiación de operaciones de exportación, las empresas podrán beneficiarse de la Línea ICO Exportadores – ideada a corto plazo, que permite obtener un anticipo del importe íntegro de las facturas con fecha de vencimiento de hasta 6 meses –, y de la nueva Línea ICO Exportadores – más apropiada para el medio y largo plazo, en cuyo caso la financiación puede otorgarse al exportador español (crédito suministrador) o al comprador extranjero (crédito comprador) –. Los préstamos concedidos a través de esta última línea pueden denominarse en dólares (con un límite de 20 millones por cliente) o en euros (hasta 25 millones).
Respecto a la financiación de inversiones en el exterior existe la línea ICO Internacional, cuyos plazos de amortización de los préstamos es de hasta 20 años (también válida para financiar necesidades de circulante), y el fondo de capital riesgo FOND – ICO Infraestructuras, que está destinado a financiar proyectos de infraestructuras (incluidos los desarrollados en España) bajo los esquemas de participación en capital, préstamos participativos o deuda subordinada.