El primer paso que ha dado la bodeguera ha sido la apertura de dos filiales, una de ellas en Nueva York y la otra en Shanghai.
La apertura de estos dos mercados va a suponer al grupo bodeguero, propietario de marcas como Valdelosfrailes, Emina, Cyan o Rento, una inversión de 1,5 millones de euros en los próximos tres años. Un proyecto que puede tener mayor recorrido, ya que la compañía ve viable la producción de vino en ambos países.
En cuanto a la aportación que tendrán ambos negocios en el volumen de ingresos del grupo, Carlos Moro, presidente de la bodeguera, adelantó que EE UU aportará este año cerca de 2,5 millones de euros, pero que el objetivo para 2015 es que alcance los 7,3 millones. Mientras, las previsiones del mercado chino son más moderadas: en 2011 podría aportar unos 1,7 millones de euros y alcanzar los 6,1 millones en 2015.
Si se cumplen sus estimaciones, Matarromera cerrará el año con una facturación de 24,17 millones de euros, un 75% más que en el conjunto de 2010, cuando facturó 13,8 millones.
El nuevo plan estratégico de la compañía contempla también incrementar la actividad internacional del grupo, de los 50 mercados donde opera actualmente, a alrededor de 80 países e incrementar el peso de las ventas en el exterior al 45 % de la facturación total en 2015, frente al 30 % actual.