Fitch, la agencia de calificación financiera, situó ayer la calificación del Banco de Sabadell a largo plazo en A, desde el nivel previo A+, en línea con su opinión sobre la situación de la economía española. La perspectiva de la entidad pasa, por tanto, de una categoría negativa a otra estable. La agencia, que no había revisado los ratings de la entidad catalana en los últimos dos años, ha considerado que el banco mantiene una buena franquicia de banca minorista en España, especialmente en el segmento de las pymes, así como una sólida trayectoria en la obtención de beneficios recurrentes.
Fitch, que a diferencia de otras agencias, emite sus valoraciones de forma individualizada, también ha destacado la eficiente gestión de costes de la entidad y la mejora en los requisitos de capital regulatorio, puesto que la entidad, a 31 de diciembre de 2009, tenía una ratio de Tier 1 del 9,1%. La agencia, asimismo, ha insidido en la gestión activa de la liquidez del banco, que ha tenido acceso a los mercados de capitales durante el 2009 y el primer trimestre del 2010, con un calendario de vencimientos bien diversificado en el tiempo.
En su informe, la agencia ha destacado además que la morosidad del Banco de Sabadell es inferior a la del sistema financiero español en su conjunto. Y en cuanto a la exposición en activos inmobiliarios, ha subrayado el hecho de que, en buena parte, se concentran en las áreas metropolitanas de Barcelona y Madrid.
Así, los nuevos ratings de Fitch para BancSabadell son: A, como Calificación a largo plazo; F1, como Calificación a corto plazo; B/C, de Rating individual; 3, de Soporte; y, finalmente, Estable, como Perspectiva.