La Iniciativa de la Industria Solar Europea (SEII, sus siglas en inglés), que será presentada el jueves en Madrid durante la Conferencia Europea sobre el SET Plan, contribuirá a alcanzar el 12% del suministro solar fotovoltaico de la demanda eléctrica de la UE en 2020.
La Asociación Europea de la Industria Fotovoltaica (EPIA), la más grande del mundo en su sector, va a presentar la Iniciativa de la Industria Solar Fotovoltaica Europea (SEII, sus siglas en inglés) junto con la Plataforma Tecnológica Europea Fotovoltaica. Será en el marco de la Conferencia del SET Plan, que va a tener lugar los próximos días 3 y 4 de junio en Madrid con motivo de la Presidencia Española de la Unión Europea. El Plan de implementación 2010-2012 anuncia que durante el próximo trienio se necesitará invertir 1200 millones de euros en I+D para optimizar la producción dirigida a reducir los costes, así como a mejorar la interfaz entre la red eléctrica y los sistemas fotovoltaicos. Estos son los primeros pasos dirigidos a conseguir, en esta década, la competitividad en los precios de venta de la electricidad para los sectores residencial y comercial y en lugares con una alta irradiación e incluso la competitividad con combustibles fósiles convencionales para aplicaciones industriales. La inversión alcanzaría exactamente los 1.235 millones de euros, de los cuales casi un 60% serían aportados por el sector privado, mientras que la cantidad restante tendría que equilibrarse entre la Comisión Europea y los Estados Miembros de la UE.
Desde el año pasado, EPIA y la Plataforma Tecnológica Europea Fotovoltaica han trabajado conjuntamente con la Comisión Europea y los representantes de los estados miembros en esta iniciativa. Como resultado de ese trabajo, un total de 16 estados miembros han expresado su compromiso en apoyar la parte fotovoltaica de la Iniciativa de la Industria Solar Europea y han identificado tres áreas comunes de alta prioridad a corto plazo. A saber: en primer lugar, los procesos de fabricación avanzados para todas las tecnologías fotovoltaicas, dirigidas a reducir costes y mejorar su eficacia; en segundo lugar, el desarrollo de productos fotovoltaicos integrados en edificios (BIPV) y aplicaciones para facilitar y reducir los costes de integración en los mismos; y, finalmente, las pruebas al aire libre de concentradores de tecnología fotovoltaica.
Asimismo, se acordó que, a largo plazo, los materiales (incluido las pilas solares orgánicas) y el desarrollo de módulos inteligentes para facilitar la integración en la red serán los temas prioritarios.