Mercadona ha cerrado el año con crecimientos en los principales datos de su balance, a pesar de que la compañía está más centrada en la transformación de su red que en su expansión. Las ventas de la compañía han aumentado un 6% hasta los 24.304 millones brutos y su beneficio neto ha crecido un 84%, alcanzando los 593 M, volviendo a situarse en línea con los resultados anteriores a 2017 (el dato antes de impuestos se eleva a 1.213 M).
En 2018 la partida de inversión se disparó un 50%, hasta los 1.504 millones, el grueso de los cuales ha ido destinado a su red comercial (926 millones), repartiéndose el monto restante entre la automatización de los bloques logísticos (257 millones), la transformación digital (225 millones) y el desarrollo en Portugal (60 millones).
El pasado ejercicio, la firma valenciana abrió 29 supermercados y dejo sin actividad a 20 ya que no se ajustaban a los objetivos de la compañía, además de reformar 215, concluyendo el año con un total de 1.636 supermercados operativos con una superficie global de 2,3 Mm2 (+4%). Entre las aperturas realizadas, el grupo destaca sus primeros centros en Ceuta, Melilla y la isla de La Palma, que han permitido a la compañía “completar su presencia en todo el territorio español”.
Entre los objetivos de la compañía para 2019 se encuentran la apertura de 49 nuevos supermercados (10 de ellos en Portugal), la reforma de 390 para adaptarlos al nuevo modelo eficiente, a seguir desarrollando el proyecto de “Frescos Global” y a la implantación del universo “Listo para Comer”. Este último servicio está presente ya en 17 puntos de venta, dos de los cuales se ubican en Madrid y Barcelona. Durante 2019, su objetivo es implantarlo en 250 locales, para lo cual están buscando proveedores.
Por otro lado, la compañía ha confirmado que su inversión hasta el próximo ejercicio 2023 se situará en 10.000 M, un 18% más de los anunciados el pasado año (8.500 M), porque la empresa se ha dado cuenta que hay muchas cosas que “mejorar”, asegura Juan Roig, el presidente de la cadena, en la presentación de sus cuentas anuales. De hecho, resume la situación asegurando que su compañía está “jugando muy fuerte, más fuerte que nunca en nuestra historia”, porque Mercadona va muy bien, pero va a ir mucho mejor”.
Otro de los “objetivos claves” de Mercadona en 2019 será la eliminación de sobreesfuerzos y la optimización de su red logística, a través de la automatización de los bloques logísticos. De hecho, el grupo tiene un plan de inversión a cinco años para automatizar los almacenes más antiguos.
En lo concerniente a Portugal, Roig ha confirmado que el primer establecimiento se abrirá el próximo día 2 de julio en Canidelo (Vila Nova de Gaia), cerca de Oporto. En total, serán una decena las tiendas estrenadas, ubicadas en los distritos de Braga, Porto y Aveiro. El techo estimado por la compañía para este país es de unos 150-200 supermercados en un periodo de siete u ocho años. Alrededor del 50% de la oferta comercial de estos centros será diferente a la de los españoles, para lo cual están buscando proveedores. En 2018, las compras en Portugal ascendieron a 88 M.