El impacto de la reducción de la demanda del exterior se está materializando en una ralentización de la actividad del sector manufacturero y, en menor medida, del sector turístico y los factores de ralentización de las exportaciones españolas podrán verse modificados en el año que ahora empieza esperándose que la ralentización de las exportaciones de bienes y servicios de las empresas españolas obtenidos en los últimos trimestres cambie su tendencia y se active la balanza comercial exterior.
Los analistas ya apuntan que la ralentización de los últimos meses ha sido en buena parte originada por factores transitorios muy dependientes del sector automovilístico, aunque también hay otros más permanentes como la disminución de la demanda mundial y el incremento de las tensiones comerciales entre distintos países importantes en el contexto mundial. De cara a 2019, cabe esperar que parte de estos elementos se modifiquen y que la tendencia mejore.