En fechas muy cercanas España dejará de ser beneficiario neto de los fondos europeos para convertirse en contribuyente neto, lo que significa que a partir de entonces España aportará más a la Unión Europea de lo que reciba.
Lejos queda ese 1986 cuando nuestro país empezaba a recibir el dinero de los fondos europeos, incrementándose desde entonces casi cada año hasta 2002. A partir de esta fecha España ha seguido siendo receptor de estos fondos, pero en menor medida. Y a partir de que se cierren las recientes negociaciones que se van a desarrollar en los próximas fechas en el marco de la UE (previsiblemente el próximo mes de febrero), nuestro país será uno de los que aporte más de lo que reciba, cambiando la tendencia que viene desarrollándose casi de manera constante en los últimos 31 años.
Los motivos de esto son muy claros, y además del propio que busca la compensación sobre impuestos y aranceles, está también la salida del Reino Unido, cuya contribución desaparece. Por tanto, los países que converjan más con Europa en lo que se refiere a riqueza, tendrán que aportar más.
Y esto de la recepción de fondos estructurales hay que leerlo en clave regional. Así, las regiones “menos desarrolladas”, consideradas aquellas cuya renta por persona es menor al 75% de la media de los 27 países miembros de la UE, recibirán en el periodo 2014-2021 la cantidad de 164.280 millones de euros. Trasladado esto a nuestro país, esta situación se daría en: Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia.
Otro bloque de regiones son las consideradas “en transición”, cuyo PIB per cápita oscila entre el 75 y el 90% de la media de la UE. Para estas regiones se destinarán en ese mismo periodo 31.677 millones. En España se podrían beneficiar por cumplir este tramo: Canarias, Comunitat Valenciana y Castilla y León.
Habrá que esperar al próximo mes de febrero para ver qué acaba pasando con el importe de fondos que reciba nuestro país, que se habría embolsado desde nuestra adhesión más de 80.000 millones de euros y cómo repercute esto en el desarrollo de la economía nacional y en la doméstica.