Francia - Moneda Única

Las próximas elecciones en el país son el foco de atención en el resto de Europa

La incertidumbre que acompaña a la política suele impedir hacer predicciones, pero parece improbable que François Hollande, vigésimo cuarto presidente de la República Francesa por el Partido Socialista, renueve mandato en las elecciones legislativas del año que viene, si es que sus compañeros de partido le permiten presentarse. Sus cinco años como presidente de Francia no han sido fáciles, aunque tampoco lo han sido para la ciudadanía, que ha visto tambalearse algunos de sus pilares nacionales más significativos y de los que más orgullosa está.  

A los atentados terroristas en París y Niza y la masacre de Charlie Hebdo, hay que sumar las intervenciones francesas en Mali y la República Centroafricana, y, cómo no, la tumultuosa situación de la Unión Europea. Las cifras tampoco acompañan a Hollande: septiembre ha arrojado malos resultados de desempleo en Francia, los peores desde enero de 2013, dato que el presidente ha atribuido al perjuicio que han causado los atentados de Niza al sector turístico. Sea esa la razón o no, lo cierto es que el paro ha crecido desde que Hollande llegó al poder. Al primer presidente socialista que ha tenido Francia tras Miterrand le ha tocado un mandato complicado que le hará pasar a la historia como un presidente altamente impopular. Aun así, él pretende presentarse a la reelección, aunque algunos compañeros de partido han manifestado su desacuerdo y promueven la designación de otro candidato, uno que no lleve directamente al histórico partido socialista francés a la catástrofe electoral. Suena con fuerza el ex ministro Emmanuel Macron, de gran atractivo para los votantes de centro a los que Hollande no ha sabido convencer.

Entretanto, la derecha se arma y se prepara para lo que anticipan como un glorioso retorno: celebran primarias a finales de noviembre con dos viejos conocidos como candidatos: Alain Juppé, ex primer ministro, y Nicolas Sarkozy,  ex presidente de la República Francesa. En estos comicios, abiertos a la ciudadanía, de momento parece llevar ventaja Juppé.

Pero Europa teme que la preservación de los valores democráticos franceses que tanto han inspirado a otros países quede en manos de los ultraconservadores. Hay que contar con que  Marine Le Pen, europarlamentaria y presidenta del Frente Nacional, será una dura oponente para el candidato de la derecha. Defensora de la salida de Francia del euro, de la OTAN y de Schengen, Le Pen ha sido recriminada en más de una ocasión por la Eurocámara por sus manifestaciones xenófobas.

Comercio exterior de Francia

La quinta economía del mundo se encuentra en un momento delicado, con un crecimiento poco dinámico, casi un estancamiento: aunque el primer semestre de 2016 ha sido positivo, se espera que en segundo semestre el dato sea del -0,1%. Es significativo que el Ministerio de Economía francés augure un crecimiento del 1,5% para el conjunto de 2016 mientras que otras instituciones prefieren ser más prudentes y cifrar el dato del crecimiento en 2016 en el 1,4% con un 1,2% para 2017. Se espera que el objetivo del déficit del 3% no se alcance hasta el año que viene, aunque se trata de una de las más importantes prioridades del gobierno francés, cuyas políticas de reformas no han dado el resultado que se esperaba.

En lo que se refiere al comercio exterior, Francia es uno de los mayores exportadores de la Unión Europea, aunque no llega a hacer sombra al gigante alemán. Las exportaciones aumentaron en 2015 debido a la mejora de los datos de venta de material de transporte, la confección textil y los productos agrícolas, que crecieron por encima de la media. Francia se vio beneficiada también por la mejora de la economía de sus socios comerciales.  Además, aumentó el número de empresas exportadoras regulares hasta las 125.000, crecimiento atribuible a las pymes del sector servicios y comercio.

No obstante, los datos correspondientes a los primeros ocho meses de 2016 no son positivos, ya que el comercio exterior se encuentra en retroceso en comparación con el mismo período del año anterior. Las exportaciones cayeron un 1,7% (293.000 millones de euros) y las importaciones un 0,7% (337.000 millones de euros). 

Los clientes principales de Francia son Alemania, Italia y España, que suman el 40% de lo exportado por Francia. Pero también lo son Estados Unidos y China. Este país ha logrado situarse como segundo proveedor principal de Francia.  Los países fronterizos suponen algo más del 40% de su comercio exterior.

Alemania (16,0% del total exportado), Estados Unidos (7,3%), España (7,3%), Italia (7,2), Reino Unido (7,1%) y Bélgica (6,8%) fueron los principales clientes de Francia en 2015. Sus principales proveedores fueron Alemania (17,1% del total importado), China y Hong Kong (9,4%), Italia (7,4%),  Bélgica (7,2%), Estados Unidos (6,9%) y España (6,2%).

El carácter industrial de Francia se ve reflejado en el hecho de que la industria supone el 86,3% de las exportaciones de 2015. La recuperación del sector de la automoción contribuye a ese buen registro. A continuación el sector agrícola y agroalimentario suma el 13,5% de las exportaciones francesas (frente a un 10% de las importaciones), mientras que los productos energéticos son el 3,9%. Una vez más, la caída de los precios del crudo obliga a retroceder a los flujos comerciales de hidrocarburos. Además, las importaciones crecieron más que las exportaciones.

Relaciones bilaterales 

2015 fue un año de crecimiento de las exportaciones españolas a Francia (38.697 millones de euros), que sumaron un 2,2% más que el año anterior. Además, las importaciones subieron algo menos, hasta el 1,6% (29.756 millones de euros). Esto supuso una reactivación del comercio exterior con Francia, que se había quedado atrás en los peores años de la crisis.

Todos los indicadores son beneficiosos para España, ya que nuestras exportaciones aumentan a un ritmo superior al de las importaciones, mejora la cobertura y crece el excedente.  En los ocho primeros meses de 2016 nuestras exportaciones alcanzaron los 25.247 millones de euros, con un descenso del 2,2% sobre 2015. Y se da por buena la previsión de una cifra récord de ventas a Francia de 39.000 millones de euros en 2016. Para España, Francia sigue siendo un socio vital.

Principales acuerdos vigentes entre Francia y España

Son muchos los acuerdos firmados entre ambos países en todos los sectores y ámbitos posibles (seguridad, educación, empleo, sanidad o cultura) dada su proximidad geográfica e histórica. Además su relación se rige por los protocolos del marco legislativo de referencia de la Unión Europea. Estos son los más relevantes:

– Acuerdo, entre el Gobierno del Reino de España y el Gobierno de la República Francesa, relativo a los art. 2 y 3 del Acuerdo de adhesión del Reino de España al Convenio de aplicación del Acuerdo de Schengen, de 14 de junio de 1985, entre los Gobiernos de los Estados de la Unión Económica del Benelux, de la República Federal de Alemania y de la República francesa, relativo a la supresión gradual de los controles en las fronteras comunes, firmado en Schengen, el 19 de junio de 1990, al cual se adhirió la República italiana por el Acuerdo firmado en París el 27 de noviembre de 1990 (Firma: 25 junio 1991; en vigor: 26 marzo de 1995.
– Tratado sobre cooperación transfronteriza entre entidades territoriales (Firma: 10 de marzo de 1995; en vigor: 24 de febrero de 1997).
– Convenio a fin de evitar la doble imposición y de prevenir la evasión y el fraude fiscal en materia de impuestos sobre la renta y sobre el patrimonio. Protocolo (Firma: 10 octubre 1995; en vigor: 1 julio de 1997).
– Acuerdo para la construcción y explotación de la sección internacional de una línea ferroviaria de alta velocidad entre España y Francia (vertiente Mediterránea) (Firma: 10 de octubre de 1995; en vigor: 11 de diciembre de 1997).
– Acuerdo sobre creación de comisarías conjuntas en la zona fronteriza común (Firma: 3 de junio de 1996; en vigor: 4 de febrero de 1997).
– Acuerdo sobre la aplicación del Convenio de La Haya de 15 de noviembre de 1965, relativo a la notificación o traslado en el extranjero de documentos judiciales y extrajudiciales en materia civil o comercial (Firma: 29 de noviembre de 1996; en vigor: 1 de enero de 1997).
– Convenio de cooperación transfronteriza en materia policial y aduanera (Firma: 7 de julio de 1998; en vigor: 1 de septiembre de 2003).

Perspectivas de futuro

Para España, el sector de la energía, con el liderazgo en renovables, es uno de los principales sectores de oportunidad en Francia. La construcción, unida a algunas infraestructuras, además del sector HORECA y el agroalimentario seguirán procurando buenos espacios donde invertir. 

Tanto nuestro país como el resto de Europa permanecen pendientes de lo que ocurra en Francia. La más que previsible victoria de la derecha en las elecciones del año que viene tendrá una consecuencia también bastante previsible: la de la recuperación de la confianza en la economía de Francia. La Unión Europea necesita una Francia fuerte y estable capaz de hacer frente a la incertidumbre que ha generado el brexit.

Compartir
Etiquetas: