La implementación exitosa de las reformas políticas de las autoridades irlandesas ha dado sus frutos. Irlanda se ha posicionado como la economía europea que más crece desde 2014.
En 2015 el crecimiento del PIB sobrepasó las expectativas, con una impresionante cifra del +26,3%. Al dato contribuyeron en gran medida los ingresos provenientes de grandes compañías extranjeras que se han instalado en Irlanda en búsqueda de tasas bajas. Las actividades de restructuración de estas compañías, resultó en un aumento de las exportaciones.
Además, fue el principal impulsor de la contribución del sector exterior al crecimiento. El consumo está expandiéndose, la confianza del consumidor, en máximos. El crecimiento del PIB debería alcanzar el +4,5% en 2016 y +3,4% en 2017.