La hora de los salarios - Moneda Única

José María Triper
Corresponsal económico de elEconomista.


Es el momento de subir los sueldos”. Así de claro y así de terminante ha sido el presidente de la CEOE, Juan Rosell, quien no ha dudado en admitir que en la patronal están absolutamente abiertos a una subida del salario mínimo y a un incremento salarial para los trabajadores de las empresas que logren beneficios”. Un posicionamiento que sintoniza con el cambio de política para evitar el “estallido social” que preconizan los sindicatos y que responde también a la urgente necesidad de taponar el agujero de la Seguridad Social y el evitar el agotamiento del Fondo de Reserva.

La última disposición del Gobierno para abonar la paga extra del mes de julio ha dejado la llamada “hucha de las pensiones” en sólo 25.176 millones de euros frente a los casi 67.000 que había en 2011 y de continuar a este ritmo se habrá vaciado a finales de 2017, en un declive inexorable que responde, fundamentalmente, a la precariedad laboral y salarial que es el distintivo de nuestro mercado de trabajo desde el inicio de la crisis.

Los números, como el algodón, no engañan. Y estos dicen que desde el año 2007 el salario real en España se ha reducido un 25 por ciento mientras que en Estados Unidos y Alemania han subido un 5 por ciento y la caída del Reino Unido es de sólo el 7,5 por ciento.

Son datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la agencia Thomsom Reuters, que se complementan con los que ofrece un reciente estudio de la empresa de recursos humanos Adecco, en el que se concluye que el salario medio español, que cifra en 1.634 euros al mes, es un 20 por ciento más bajo que la media de la UE, y que el sueldo medio anual es hoy 2.000 euros inferior al que se percibía en 2008.

Un deterioro salarial que reconoce también el Ministerio de Hacienda cuyos datos tributarios muestran que el sueldo medio declarado por los trabajadores ha caído a 18.420 euros anuales, el mínimo desde 2007.

Cifras contundentes que unidas al descenso en la duración de los nuevos contratos, los de siete días o menos suponen el 25 por ciento del total, explican por sí solas que en 2015, el mejor año para la economía desde la crisis, con un crecimiento del PIB del 3,2 por ciento y con 533.186 ocupados más que en el ejercicio anterior, la Seguridad Social registrara su peor resultado histórico.

Recordar que los ingresos por cotizaciones aumentaron sólo el 1,30 por ciento en el último ejercicio, casi tres veces menos que el crecimiento de la economía y del empleo; afectados también por el efecto negativo de las bonificaciones y tarifas planas.

Y lo más grave del asunto es que las previsiones de los expertos y también las de la CEOE apuntan a una moderación en la creación de puestos de trabajo este año y el siguiente por lo que la Seguridad Social tampoco cumplirá este año con el déficit.

Al reloj de la recuperación le ha llegado, pues la hora de los salarios si no queremos que se pare. La hora de recuperar el poder adquisitivo como motor del consumo de las trabajadores y de las familias y para dinamizar el negocio y el crecimiento de las pymes y de los autónomos, los grandes damnificados de la crisis y los que todavía la siguen soportando.

 

José María Triper
Corresponsal económico de elEconomista.

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