Jones Lang LaSalle ha publicado un estudio en el que se apunta que la inversión china en el extranjero se mantendrá en un ratio de crecimiento del 30% en 2013 con especial atención al sector inmobiliario.
La dura regulación del sector y los bajos retornos de la inversión en el mercado doméstico hacen que las personas con activos superiores a diez millones de yuanes (1,25 millones de euros) busquen invertir en residencias fuera de China. La tendencia también se vincula a la apreciación del yuan, que se ha fortalecido un 30 % respecto a la libra esterlina y eso da a los poseedores de dicha moneda mayor poder adquisitivo. Las fortunas orientales buscan en el extranjero viviendas de alta calidad y protección de sus activos financieros.
Mientras que las principales ciudades chinas requieren una entrada del 30% al 50% del importe en la compra de una residencia, en otros países este porcentaje llega a reducirse al 15% del precio de la vivienda. Los países que más inversión están recibiendo son Estados Unidos, Canadá, Australia y Gran Bretaña y se prevé que continúe la tendencia al alza.