Entre las condiciones impuestas por la Comisión Europea, el grupo podrá conceder créditos para la promoción y el desarrollo inmobiliario por un máximo de 125 millones hasta finales de 2017, fecha en la que concluye el periodo de su reestructuración.
La entidad cuenta con esta dispensa y con alguna otra debido a que el volumen de fondos públicos inyectados son muy inferiores al resto. La entidad ha recibido 124 millones en bonos convertibles, que devolverá en los próximos dos años. Además, es la única que se ha comprometido a salir a bolsa antes de junio.
Entre la limitaciones impuestas a Liberbank destaca la reducción de gastos de personal y cierre de unas 100 oficinas, la desinversión de al menos la mitad de su cartera industrial valorada en unos 1.700 millones y la dejación de otras actividades, como la banca de inversión, banca privada y gestión de fondos.