El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha propuesto a los líderes de la Unión Europea (UE) mantener el recorte propuesto de 80.000 millones de euros en el presupuesto plurianual europeo (2014-2020). Para facilitar el acuerdo, se ha redistribuido el recorte para reducir el impacto en las partidas más sensibles de agricultura y cohesión, esenciales para España, uno de sus principales receptores.
Van Rompuy ha planteado reducir en 7.700 millones de euros el recorte de la Política Agraria Común (PAC) respecto a la anterior propuesta, y disminuir en 11.000 millones de euros la reducción de la partida para Fondos de Cohesión.
Además, ofrece 2.800 millones de euros adicionales a España de los fondos estructurales para tratar de compensar a las comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla por la reducción de las ayudas regionales que sufrirán cuando entre en vigor este nuevo marco presupuestario.
Un total de 1.550 millones sería para las denominadas autonomías «en transición», las que sobrepasan por poco el nivel de renta exigido para beneficiarse de las ayudas comunitarias (Andalucía, Galicia, Castilla-La Mancha y Murcia), mientras que otros 200 millones se destinarían a Extremadura.
A su vez, habría otros 1.000 millones de euros para las regiones más desarrolladas, y 50 millones para Ceuta y Melilla.