Adif es una de las cinco empresas a las que Rusia ha invitado a competir por la construcción y posterior gestión de la línea ferroviaria de Alta Velocidad (AVE) que unirá Moscú y San Petersburgo en dos horas y media, un ‘macroproyecto’ valorado en unos 14.000 millones de euros.
Está previsto que la obra, que incluye la construcción de una línea AVE de 660 kilómetros de longitud, además de su explotación y mantenimiento durante treinta años, salga a concurso en el mes de diciembre.
Entre los invitados a participar en el concurso se encuentran además de España los franceses, alemanes, coreanos y chinos. En concreto, el grupo galo está integrado por Bouygues, Alstom, la SCNF y Colas Rail, mientras que el coreano lo conforman Korea Rail, Hyundai, Samsung y Korean Export Bank.Asimismo, Siemens y la austriaca Strabag conforman el grupo germano, y China Railway Construction Corp y China Railway Engineering Corporation, el chino.
La invitación de Rusia a Adif a participar en su AVE se registra en el marco de las relaciones de colaboración y entendimiento que mantienen Adif y los ferrocarriles del país (Russian Railways), la mayor empresa ferroviaria del mundo. Ambos firmaron en 2007 un convenio de colaboración con el fin de cooperar e intercambiar experiencias e innovación en tecnología ferroviaria.