En el Proyecto de Presupuestos Generales de 2011 que se presentó la pasada semana, el Gobierno no recoge ningún tipo de financiación para el resto del proyecto, algo previsible dado el desacuerdo entre el Ministerio de Fomento y la Generalitat Valenciana sobre la financiación de esta megainfraestructura, cuyo coste supera los 800 millones de euros.
Las inversiones en carreteras para el próximo año también sufren un recorte importante. La Dirección General de Carreteras desembolsará alrededor de 148 millones de euros, frente a los 212 de este año, lo que supone un descenso del 30%.
Las inversiones en actuaciones en materia de ferrocarril que se llevarán a cabo el próximo año también descienden en casi un 50% con respecto a las de este año, pasando de los 70,83 millones de euros que la Dirección General de Infraestructuras Ferroviarias desembolsa en 2010 a los 30,11 millones de euros previstos para el próximo año.