De un tiempo a esta parte, especialmente durante los últimos años, es imposible no percibir la enorme expansión de los puertos asiáticos, que a día de hoy manejan el 57% del total del comercio de los contenedores. Esto se debe, principalmente, al gran desarrollo económico y de intercambio comercial que están viviendo, lo que nos lleva a que, si bien Hong Kong y Singapur han estado siempre en el panorama de los más importantes puertos en el mundo, hoy los puertos chinos dominan claramente el ranking mundial en el movimiento de contenedores.
Tanto es así que Europa queda prácticamente desplazada, según el informe anual del movimiento en el sector portuario que realiza la consultora Drewry Maritime. Este informe indica que los puertos de contenedores de China han llegado a duplicar su tráfico, alcanzando el 30% de participación en el ámbito internacional. Es decir, que el movimiento global de estos puertos ha aumentado hasta 558,8 millones de TEUs frente a los 279,3 que registró en el año 2002 (lo que significaba un 19% de participación). Por otro lado, la participación de los operadores portuarios en terminales del país asiático creció hasta llegar al 76% en 2011, mientras que en 2002 escasamente llegaba al 58%.
Según la consultora, el aumento mundial en manejo de contenedores tiene unas expectativas de ser de un 6%, pudiendo variar según la región. Y es que mientras las naciones emergentes son las que dejan ver crecimientos mayores, en Europa no parece haber una previsión de grandes aumentos, siendo bastante ligeros, también, en América del Norte. De hecho, el puerto de Nueva York, que en 1980 fue el más dinámico del mundo, con 1,95 millones de TEUs, quedó relegado en el ranking mundial ya en el año 2000, cuando Hong Kong y Singapur llegaron a manejar 18,1 y 17 millones de TEUs respectivamente. Otros puertos también se han quedado atrás frente a los asiáticos, como son los casos de Rotterdam, que hace poco más de 10 años era el segundo del mundo, Los Ángeles, que ocupaba el sexto lugar, o Long Beach, con el 7º puesto. En esta última década los puertos chinos han pasado de no aparecer en la lista de los 20 primeros puertos del mundo ver 9 de ellos en los principales rankings. Shangai, Hong Kong y Shenzhen suelen verse, últimamente, entre los primeros puestos, con una media de entre 22 y 31 millones de TEUs manejados.
Por otro lado, según Drewry Maritime, es tal el crecimiento de la demanda que bien podría superarse la capacidad portuaria, generando graves problemas en algunas regiones, especialmente de Asia. La consultora estima que para 2017 el movimiento global de contenedores supere los 800 millones de TEUs.
Un maremágnum de cifras
Datos, cifras, estadísticas y figuras permiten pensar en positivo. Pero además, noticias como la implantación de un novedoso sistema de medición y alerta de variables oceanometeorológicas en la Bahía de Algeciras (el puerto de mayor volumen de negocio de España), o la inversión europea en la adaptación del ferrocarril del puerto de Barcelona, o el crecimiento sostenido de la actividad en el Puerto de Tenerife, ayudan a creer que los puertos españoles están vivos y resisten la crisis.
Una correcta alineación de los objetivos estratégicos de nuestros puertos con los de la Unión Europea podría dar a España una mayor importancia en este terreno. Las infraestructuras, como “arterias” del corazón exportador, deben facilitar todas las garantías para el comercio exterior. Si miramos al futuro y consideramos el contexto europeo, parece necesario tener en cuenta la articulación perfecta de todas las vías de transporte (principalmente marítimo y terrestre), una prioridad para los procesos de internacionalización.