Los parques que van a ser vendidos, se encuentran por toda la geografía francesa y cuentan con tecnología de diversos fabricantes, han entrado en operación en el período 2006-2012 y venden la energía producida a través de contratos a largo plazo.
Esta venta, se encuadra dentro de la política de desinversiones anunciada ya por la compañía a finales de octubre del pasado año, y que prevé la venta de activos por importe de 2.000 millones de euros a lo largo del trienio.
La firma ya ha llevado a cabo durante el pasado año desinversiones de activos considerados no estratégicos valoradas en alrededor de 850 millones de euros. Entre estas operaciones figuran la reciente venta de la participación en los siete parques eólicos terrestres que tenía operativos en Alemania a MVV Energie AG, a través de su filial MVV Windenergie GmbH, y la venta de la participación del 20% en Medgaz a la empresa gasista belga Fluxys.
La empresa prevé continuar impulsando las desinversiones en los próximos meses de cara a reforzar su solidez financiera, lo que pasa por seguir reduciendo su deuda, mejorando los ratios financieros y manteniendo el rating.