Anna María Biedermann
Socia directora de GoEAST
Cuando hace seis años llegué a España, el país estaba en pleno crecimiento y se respiraba optimismo en la calle. Ahora esto ocurre en otro país de la UE, Polonia.
No voy a referirme a los datos macroeconómicos que todos conocen ya de sobra: Tenemos uno de los mayores índices de crecimiento en UE, somos los principales beneficiarios de la mayor parte de los fondos europeos y en pocos días comienza la Eurocopa en nuestro país (junto con Ucrania).
Las clases medias y altas crecen en su poder adquisitivo, y su capacidad de consumo ha aumentado exponencialmente en la última década. La gente trabaja mucho y desea disfrutar con experiencias nuevas que les brinda su situación económica favorable. Pero sobre muchas cosas, hay un denominador común en un gran número de ellos: les encanta España.
El español es el segundo idioma extranjero más estudiado tras el inglés. Más de 500.000 turistas polacos anuales visitan a España y tras la vuelta de las vacaciones, los productos españoles les recuerdan estos buenos momentos. Todo lo que está relacionado con España reporta una satisfacción especial a mis conciudadanos, y las comidas, bebidas u otros productos españoles son cada vez más demandados.
Comento todo esto porque con la devaluación de los bienes inmuebles y los de consumo, la autoestima española también se ha devaluado. Todo lo que era motivo de orgullo, ambición, objeto de deseo, ahora parece no valer nada, lo que hemos conseguido con trabajo duro resulta perder valor día tras día. A veces me pregunto, ¿ya no tiene España el sol y las playas mediterráneas, las casas cómodas y bien ubicadas han dejado de serlo, la dieta mediterránea resulta ahora ser poco sana, el castellano ya no suena tan bien? Pasamos por una crisis de autoestima, y ahora más que nunca hay que ver el reflejo de España en el espejo de otros países. En Polonia se mira a España con respeto e interés, y alcanzar el poder de adquirir vuestros productos de forma cotidiana es visto como un avance, merced a haber entrado a la UE y sumarse al carro europeo.
Al llegar a España me habéis acogido con la naturalidad y simpatía que tanto os caracteriza, y quiero que penséis que toda esa amabilidad es de sobras conocida en Polonia. Para facilitar los contactos entre los países que tanto se parecen en número de habitantes, en superficie y en valores he creado la plataforma GoEast.
Prestamos servicios a empresas promotoras, constructoras y profesionales que desean desarrollar su actividad en Polonia (resolvemos trámites, proyectamos, encontramos colaboradores locales, traducimos). Al principio el camino para trabajar en Polonia no parece fácil, los profesionales tienen que homologar los títulos, colegiarse, muchas veces el primer encargo hay que buscarlo participando en los concursos públicos, los promotores tienen que encontrar el solar adecuado, con todos los medios y accesos, con la seguridad de las cargas jurídicas y los parámetros urbanísticos, los constructores tendrán que adaptar sus técnicas de trabajo a las necesidades locales, de normativa, clima y gustos de los clientes finales entre otras tantas cosas. Pero cada camino comienza con un primer paso y, desde luego, andar bien acompañado resulta mucho más fácil.
La pasión por el diseño arquitectónico va achampañada con la pasión a la buena comida, producto rico, saludable, original, competitivo en el precio,…
GoEast representa ya a veinte grandes marcas españolas en Polonia. Trabajamos con cadenas presentes en todo el país y colocamos los productos españoles al mejor nivel. Escuchamos al cliente final. Los distribuidores y las cadenas de supermercados no quieren tratar con intermediarios, quieren comprar directamente del fabricante. Para facilitar esto, GoEast presta un servicio a los fabricantes que consta en la realización del trabajo de un departamento de internacionalización externo propio. Reduciendo costes de exportación al mínimo, conseguimos presentar los productos sin apenas variar su precio. Si es necesario, adaptamos el producto, diseñamos el packaging para que resulte atractivo y llamativo para un consumidor nuevo. Buscamos sinergias, los productos que no compiten entre ellos caminan juntos en la misma misión comercial, en las acciones de promoción y degustación para que el cliente pruebe el producto, éste le guste y vuelva a comprar. También pueden colaborar entre ellas para presentaciones con «un toque» español.
En resumidas cuentas, la marca España vende en Polonia, y vende porque seguís teniendo la calidad que GoEast busca y posiciona de mil amores.