La última asamblea de la que llegó a ser la cuarta caja española mantenida ayer se prolongó durante más de cuatro horas y estuvo presidida por José Antonio Iturriaga, Tomás González y Benicio Herranz, los interventores del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), y el directivo Bernardo Chuliá.
Dos terceras partes de los presentes rechazó en votación amortizar a cero las cuotas participativas, aún sabiendo que esta medida era defendida por los administradores del FROB y que la decisión de la asamblea no era vinculante.
Esto provocó que técnicamente no se pudiera votar la posible transformación de la CAM en una fundación de carácter especial, con atención a la faceta más social de la extinta entidad financiera. Ante esta situación, se designaron dos interventores, Enrique Puig y Salvador Piles, para que participaran en el proceso de liquidación y disolución de CAM que se abre ahora y que estará dirigido por el FROB.