La revisión a la baja de las calificaciones y perspectivas de un total de nueve países europeos «refleja su susceptibilidad a los crecientes riesgos financieros y macroeconómicos que emanan de la crisis de la zona euro», detalló la calificadora en un comunicado.
La nota española se ve reducida desde A1 (notable alto) hasta A3 (notable bajo), la de Italia pasa de A2 (notable) hasta A3 y la de Portugal cae de Ba2 a Ba3 (ambos en categoría de bono basura), al tiempo que coloca esas calificaciones en perspectiva negativa.
Los otros países que ven reducida su solvencia según Moody’s son Eslovaquia y Eslovenia, que bajan un escalón y se sitúan en A2, y Malta, que también baja un escalón y se queda en A3.
La agencia destaca como principal causa de las medidas aplicadas la incertidumbre sobre las reformas institucionales en la zona euro para reformar su marco económico y fiscal, así como las dudas sobre los recursos que se harán disponibles para abordar la crisis.
Por otro lado, la calificadora argumenta su decisión en el impacto que tienen esos factores sobre la confianza de los mercados, que prevé que siga siendo «frágil» y con «un alto potencial a futuras sacudidas para las condiciones de financiación de países y bancos bajo estrés».