Fátima Báñez - Moneda Única
Ministra de Empleo y Seguridad Social.

“Vamos a apoyar fiscalmente y de forma decidida la internacionalización de las empresas»

Escasamente dos meses antes de ser nombrada ministra de Trabajo, Moneda Única realizaba una entrevista a Fátima Báñez, en la que se repasaban varios de los puntos importantes de las futuras reformas que serán acometidas por el nuevo Gobierno

Fátima Báñez es mano derecha de Cristóbal Montoro en el equipo económico del Partido Popular, Fátima Báñez es, pese a su juventud, una de las mentes más brillantes del equipo de Mariano Rajoy. Diputada por Huelva, ha sido portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Presupuestos y una de las más directas responsables del programa económico de su partido para las elecciones del 20 de noviembre. La mayoría de las quinielas sobre un hipotético gobierno del PP tras las comicios la adjudican una cartera ministerial con responsabilidades económicas, aunque ella prefiere no hablar del asunto.

Las decisiones de la cumbre europea de elevar al 9 por ciento la ratio de solvencia de nuestra banca y de rebajar un 2 por ciento el valor de la deuda española ¿empeoran el escenario para el nuevo gobierno?

La negociación de Zapatero en el Consejo Europeo ha sido la peor posible para España. Se estigmatiza a la banca y a la deuda pública españolas cuando España no tenía un problema de deuda griega. Las consecuencias inmediatas de esto es que se reducirá el crédito a la economía real y España queda como un país problemático mientras que los que tenían verdaderos problemas de deuda soberana se van de rositas. La herencia que deja atrás el Gobierno ha empeorado sustancialmente.

¿Es quizás esta herencia la que impide, en opinión de sus oponentes que el PP no desvele su programa o que, como dicen, tengan un programa oculto?

Sabemos que la situación económica que vamos a recibir es una situación muy complicada, que hay que darle la vuelta, que la salida de la crisis no va a ser inmediata, pero eso hay que decírselo a los españoles y Mariano Rajoy se lo está diciendo. Respecto al programa, nosotros llevamos cuatro años diciéndole a la sociedad española lo que hubiera hecho el PP ante la crisis económica que se venía venir, que sufrimos y que todavía no hemos salido de ella. Porque lo paradójico de todo esto es que el Gobierno se va y la crisis se queda entre nosotros, por lo que nos tocará otra vez a un gobierno del PP sacar a España de la crisis. El Partido Popular, Mariano Rajoy y todo el equipo económico venimos diciendo que lo que necesita este país es un plan global para salir de la crisis, que podíamos resumir en dos palabras: austeridad y reformas económicas. No hay ningún programa oculto.

Austeridad, ¿cómo y donde? Porque sí han dejado claro que no van ha hacer recortes en servicios esenciales como sanidad o educación.

La austeridad hemos empezado ya a hacerla desde la oposición con la reforma constitucional. Ya ninguna administración va a gastar más de lo que ingresa, que es lo que venimos diciendo desde hace mucho tiempo. Recordar que la marca de la austeridad presupuestaria la tiene el PP, que cuando gobernó hizo una Ley de Estabilidad Presupuestaria que luego modificó el Partido Socialista dando lugar a estos incrementos de déficit tan exagerados que han contribuido a prolongar más la crisis. Por eso, la primera medida que va a tomar Mariano Rajoy es poner en marcha la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria, que es fruto del pacto constitucional que firmamos con el partido socialista hace un mes. El segundo paquete de medidas es un conjunto de reformas económicas. Lo primero, y en paralelo con la reforma económica, una reforma de las administraciones públicas con la idea de que cada Administración tenga una competencia y recursos suficientes para llevarla a cabo. Ese es el gran objetivo de nuestro modelo de Estado de las Autonomías, para que no haya duplicidades y para que toda la grasa que le sobra a las administraciones públicas se pueda dedicar a la economía real y al servicio del empleo y del crecimiento en nuestro país. Mariano Rajoy ha dicho que los costes de la salida de la crisis no los van a pagar los más débiles como ha hecho el Partido Socialista, que se ha dedicado a congelar las pensiones, recortar el sueldo de los funcionarios, disminuir las políticas de familia, de discapacidad y luego subir los impuestos a todos.

Entre ese paquete de reformas, la del sistema financiero parece la más urgente y necesaria.

La segunda gran reforma será la reestructuración del sistema financiero. Hasta el candidato socialista ha dicho que hemos llegado tarde a esa reforma. Nosotros hemos sido responsables y leales con las cinco primeras reformas financieras que hizo este gobierno y la sexta no la hemos apoyado porque dijimos, y luego nos ha dado la razón el BCE que perjudicarían al crédito y la liquidez. Hoy hay una necesidad de crédito considerable y mucha culpa de eso la tiene la última reforma que hizo el Gobierno, que discriminó entre cajas y bancos y discriminó a la banca española frente a la europea. Entonces nuestra objetivo es completar la reestructuración, hacer el saneamiento de las entidades que necesiten recapitalizarse pero antes de recapitalizarlas y completarlo, porque sin crédito no habrá recuperación económica, y sin recuperación económica ni habrá crecimiento ni habrá empleo.

Otra de las reformas pendientes y que exige Europa es la reforma de la reforma laboral.

Necesitamos también poner en marcha un conjunto de reformas que este gobierno no ha hecho o hizo mal, como la reforma laboral, llevamos 16 normas, un proyecto de ley para los autónomos, quince decretos leyes, entre los que se incluye la reforma laboral y la negociación colectiva y, sin embargo, el balance de la reforma laboral de 2010 son 248.000 parados más. ¿Qué necesitan las empresas y los trabajadores para superar la crisis?, flexibilidad. Nuestra reforma laboral lo primero que pretende es la estabilidad en el empleo, porque se abusa demasiado de los contratos laborales en este país. En segundo lugar necesitan más flexibilidad interna en las empresas, porque creemos que empresarios y trabajadores se puede poner de acuerdo para superar la crisis y que no sea el despido la única salida que le queda al empresario como está ocurriendo desde la reforma laboral de 2010. Y tercero, mayor formación de los trabajadores porque el trabajador más cualificado y más formado va a tener un horizonte de vida laboral mucho mayor. Además apostamos por conciliar de verdad la vida laboral y familiar y me estoy refiriendo a nuevas modalidades de contratación como el teletrabajo, mejorar el contrato estable a tiempo parcial que funciona en Europa pero en España no funciona todavía bien. En definitiva hacer lo que necesita este país, un modelo laboral más moderno, que de más estabilidad en el empleo a los trabajadores y mayor flexibilidad interna a las empresas para que puedan adaptarse a las épocas de crisis.

Mariano Rajoy ha prometido también una profunda reforma del sistema impositivo.

Nuestra reforma fiscal está orientada hacia el crecimiento del empleo. El Gobierno del PSOE ha entendido la política tributaria como una política recaudatoria a la desesperada. Lo que han hecho es subir los impuestos a los ciudadanos, pero sobre todo a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos, por ejemplo, ha sido letal para nuestro consumo interno y para nuestra economía la subida de dos puntos del IVA. Si tu quieres recaudar lo primero que tienes que hacer es bajar selectivamente los impuestos para que la gente consuma, el empresario invierta más, y cuando hay más inversión y más consumo hay más empleo, se fabrica más y el resultado es que el Estado recauda más porque hay más gente que contribuye aunque pagamos todos un poquito menos. Y ese es el secreto.

¿Van a eliminar el recuperado impuesto de Patrimonio y, sobre todo, bajarán el de Sociedades?

El Impuesto de Patrimonio es otra medida recaudatoria y electoralista que, además, llama la atención que el candidato diga que se ha hecho mal por parte de su gobierno. Recordemos que el único impuesto que bajó Zapatero a los españoles ha sido el Impuesto sobre el Patrimonio, que lo quitó y ahora lo recupera. Pero es que lo recupera por dos años, lo que confirma que es una medida con afán recaudatorio. Nosotros no vamos a entrar en ese debate electoralista. Es una medida que morirá sola, que no hace falta quitarla porque tiene fecha de caducidad y porque no es la solución. Para el PP la solución es favorecer a través de la bajada selectiva de impuestos la creación de riqueza, inversión y empleo. Para eso vamos a bajar el Impuesto de Sociedades al 25 por ciento, sin condiciones y para siempre, no con carecer temporal como hace el Gobierno, para empresas de hasta 12 millones de euros de facturación y hasta el 20 por ciento para empresas o microempresas de hasta cinco millones de euros. Luego para los autónomos vamos a ajustar el pago por módulos a las condiciones de la realidad económica actual. Y, luego, pondremos en marcha una política económica de incentivos a la inversión, en forma de deducción, de tal manera que los beneficios empresariales que no se distribuyan y se reinviertan en la empresa tributen menos.

Uno de los déficits de todos los últimos gobiernos ha sido el apoyo a nuestras empresas en el exterior, cuando es el sector exterior el único motor que hoy funciona en nuestra economía.

Vamos a apoyar fiscalmente y de forma decidida a la innovación y la internacionalización de las empresas, porque las empresas que han salido al exterior, las grandes y las pequeñas, han superado la crisis. Ese es el futuro, apoyar a los emprendedores a través de la política fiscal. Y apoyarlos también a través de otra serie de políticas, como la unidad de mercado para que cuando una empresa se sitúe en un territorio tenga facilidad para instalarse o montar una sucursal en cualquier otra parte del territorio nacional. Que haya un reconocimiento entre unas comunidades y otras. La simplificación administrativa, que sea posible montar un negocio en 24 horas. En la era de Internet esto tiene que ser fácil.

Pero para que los emprendedores funcionen, inviertan y creen riqueza es imprescindible que las entidades financieras vuelvan a abrir el grifo del crédito. ¿Tiene el PP la llave para ello?

Nosotros creemos que antes que capitalizar las entidades hay que sanearlas, porque si hay dudas de la calidad de lo que hay en los balances, fundamentalmente en el inmobiliario, difícilmente habrá confianza en los mercados y el crédito no fluirá. Ahí esta la salida de la crisis y ese tapón hay que quitarlo. Algo muy importante es que la financiación tradicional a través de los bancos y cajas de ahorros fluya, pero hay otras formas de financiación de las empresas y eso es parte de la política fiscal. La política fiscal nuestra tiene tres patas: la bajada selectiva de determinados impuestos, el cambio en la gestión de los impuestos, como que las empresas no tengan que pagar el IVA de las facturas que todavía no han cobrado, eso aliviaría la asfixia crediticia que hay hoy para los emprendedores. Una cuenta corriente tributaria para que cualquier pyme o cualquier autónomo se pueda compensar lo que le debe la administración con lo que a ellos les debe la administración, que es otra forma de que tengan liquidez. Y, por supuesto, incrementar la lucha contra el fraude. Hay que apoyar otras fórmulas como que el ICO funcione, que las Sociedades de Capital Riesgo funcionen, las iniciativas como el capital semilla.

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