El pasado viernes, el Consejo de Ministros, aprobó la reforma del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) para que éste se convierta en entidad pública empresarial con el objetivo de reforzar su capacidad financiera y de gestión en apoyo de las empresas que se internacionalizan.
El aumento de las exportaciones, se ha convertido en el pilar que ha empujado a la economía española hacia la recuperación, gracias a la iniciativa de empresarios emprendedores y al apoyo que han recibido de organismos con el ICEX.
Con esta reforma, lo que se pretende es dotar al Instituto de Comercio Exterior de una mayor capacidad de gestión de los fondos que recibe del Estado, de manera que pueda aprovechar al máximo su operatividad y servicio a las empresas.
En esa labor, la mejora de la competitividad y la financiación de las pymes juega un papel muy importante y es necesario que desde el ICEX se puedan poner en marcha estrategias de apoyo con agilidad y eficacia.
El Gobierno tiene como objetivo que se mantenga el incremento anual de 3.000 nuevas empresas exportadoras para que esta actividad sea uno de los pilares de la futura economía. Otro de los objetivos en la nueva etapa es lograr que el 50% de las exportaciones españolas se dirijan a mercados fuera de la Unión Europea.
Por otro lado, las empresas que buscan servicios en el ICEX serán a partir de ahora tratadas más como clientes cuyas demandas hay que satisfacer que como administrados con los que hay que cumplir.