En economías como la española, donde hay una fuerte exposición a los precios del crudo por condicionar la rentabilidad empresarial, afecta mucho la creciente subida, que en mes y medio ha sido de hasta el 24%.
Menos mal que el crudo bajó el año pasado un 20%. Pero aún así, la tendencia en los precios más paree que vaya a continuar en los próximo meses como lo ocurrido en los último tres, en los que la gasolina se ha encarecido aproximadamente el 5%.