Chipre concluyó su programa de rescate de tres años, antes de lo previsto. Desde principios de año, el país ha emitido bonos a medio y corto plazo en tres ocasiones, y la demanda ha sido fuerte. Chipre está sujeto a la vigilancia post rescate, por lo que las revisiones económicas semestrales continuarán hasta que se abone al menos el 75% de la ayuda recibida, que se estima para 2029.
La economía volvió al crecimiento en 2015 tras tres años de recesión, y se espera que crezca un +2,5% en 2016 y un +2,6% en 2017. Estas cifras se encuentran por encima de la media de la Eurozona (del +1,6%). El consumo y la inversión han sido los principales contribuyentes al crecimiento.
Además, las exportaciones netas se han beneficiado de un euro más bajo, ya que más del 70% de las exportaciones de Chipre van a países que no pertenecen a la Eurozona.