El esperpento de Tirano Banderas en la Caracas del siglo XXI - Moneda Única
Opinión

El esperpento de Tirano Banderas en la Caracas del siglo XXI

Jose-Maria-Triper

José María Triper
Corresponsal económico de elEconomista.


Frente al contundente “porqué no te callas” del Rey don Juan Carlos cuando el incidente con Hugo Chaves en la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile, hace ahora mas de un lustro, contrasta hoy la hasta ahora tibia respuesta del Gobierno de Mariano Rajoy al desafío lanzado contra España y sus empresas por ese Tirano Banderas de Caracas, cuyos méritos políticos residen meramente en su apostolado como primer monaguillo del visionario dictador bolivariano y que de maduro apenas tiene el nombre.

Un gobernante al más puro estilo bananero que ante la fuerte contestación interna por los tintes dictatoriales de su régimen, no tiene ningún escrúpulo en utilizar la mas dura represión contra la oposición y contra los ciudadanos y en recurrir el manido recurso a buscar en España el enemigo externo al que acusar de unas revueltas que sólo han provocado su despotismo y falta de respeto, por desprecio o desconocimiento, a las libertades públicas e individuales, al Estado de Derecho y a la normas internacionales.

Esta es la cara real de ese Socialismo de Siglo XXI que se inventó Hugo Chaves, y que él mismo definió en ese mensaje de “patria, socialismo y muerte” cuyos tintes mesiánicos recuerdan demasiado al fanatismo y la sinrazón de algunos personajes de nuestra reciente historia, de cuyo nombre, como del de ese lugar manchego cervantino, tampoco yo quiero acordarme.

Y esa es la cara real también de la Venezuela que admiran Pablo Iglesias y Podemos y a la que asesora su amigo Monedero con espléndidos resultados para su particular cuenta corriente. Una Venezuela sumida en el caos y en la pobreza, que no ha sabido buscar fuentes de riqueza alternativas al petróleo, donde no existe la industria, y en la que la miseria de las clases populares es casi tan grande como la ausencia de garantías democráticas y de libertades públicas.

Pero lo que resulta aún mas sorprendente es que el Gobierno español, ante tamaña desfachatez y las acusaciones de conspiración golpista lanzadas contra el Gobierno de Madrid, se haya limitado sólo a poner en alerta al CNI, nuestra CIA particular, y a advertir del riesgo de expropiaciones a nuestra empresas que, seguro, ya lo tenían ellas descontado.

Tibia respuesta cuando entre el estamento empresarial español y también en la ciudadanía son muchos los que se preguntan ¿porqué no haya llamado a consultas al embajador venezolano?, ¿porqué nadie desde La Moncloa ha contestado a Maduro como se merece? y, sobre todo, ¿porqué sigue durmiendo el sueño de los justos ese Sistema de Inteligencia Económica (SIE) que prevenga y proteja los intereses españoles en el exterior? Nos lo expliquen.

 

José María Triper
Corresponsal económico de elEconomista.

Compartir
Etiquetas: