España, Alemania, Francia e Italia, junto a otros trece países europeos, han firmado la Declaración de Berlín, un compromiso conjunto para impulsar la competitividad de la industria europea ante los desafíos globales. El acuerdo recoge medidas para mejorar la productividad, reducir la burocracia, afrontar el encarecimiento energético y reforzar la soberanía tecnológica.
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha participado en el encuentro con sus homólogos europeos, donde ha subrayado que “Europa necesita una industria unida frente a la envergadura de las oportunidades. Juntos debemos proporcionar un marco y unos impulsos fiables para el crecimiento, la innovación y la competitividad”.
La Declaración da continuidad al Informe Draghi y plantea cinco ejes de actuación:
- Simplificación administrativa: se propone flexibilizar los procedimientos de autorización para facilitar la actividad empresarial.
- Aplicación de la inteligencia artificial: se impulsa su integración en procesos industriales, especialmente en el sector manufacturero.
- Creación de mercados líderes europeos: se busca fomentar la demanda de materiales descarbonizados y etiquetas validadas por la UE que indiquen la huella de carbono.
- Refuerzo de la resiliencia industrial: se propone una Agencia de Innovación de Defensa para aprovechar sinergias en sectores estratégicos como las materias primas críticas.
- Liderazgo en innovación: se promueve el despliegue de vehículos de bajas emisiones y el desarrollo de infraestructuras de hidrógeno, con especial atención a la automoción y la biotecnología.
Además de España, han suscrito el documento Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, República Checa, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia.