Murcia ha acogido la constitución oficial de Quantix Edge Security, sociedad que desarrollará un centro de ingeniería especializado en microcontroladores y elementos seguros para sectores como la automoción y el Internet de las Cosas (IoT). La iniciativa prevé movilizar 40 millones de euros, de los cuales 19,6 millones proceden del Estado a través de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT).
El proyecto nace del acuerdo entre cuatro empresas tecnológicas: las españolas TProtege y Odin Solutions (spin-off de la Universidad de Murcia), junto a las internacionales WISeKey (Suiza) y SealsQ (Francia). Se estima que el centro generará 152 empleos directos de alta cualificación y más de 450 empleos indirectos e inducidos en los próximos cinco años, con una aportación al PIB regional de 793 millones de euros.
La iniciativa se enmarca en la estrategia nacional de impulso a sectores estratégicos como los semiconductores y la ciberseguridad, alineada con los objetivos del PERTE Chip para reforzar la soberanía tecnológica y reducir la dependencia de proveedores externos.
La Universidad de Murcia ha sido clave en el desarrollo del proyecto, gracias a la transferencia de conocimiento derivada de inversiones públicas superiores a 3,25 millones de euros en investigación tecnológica y seguridad digital, además de ayudas específicas a Odin Solutions.
Durante el acto, la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, María González Veracruz, destacó que “Quantix será un referente en soberanía estratégica y transferencia de conocimiento, generando empleo de calidad y valor añadido en la Región de Murcia”.
Por su parte, Carlos Moreira, CEO de WISeKey, subrayó que “el control sobre los semiconductores es hoy un imperativo de seguridad nacional. Quantix permitirá a España asegurar el acceso a componentes críticos desde un centro localizado”.
Finalmente, José Trigueros, CEO de OdinS, explicó que el centro ofrecerá una solución integral que incluye hardware, software, claves criptográficas y soporte continuo, con impacto directo en sectores como la automoción, la salud y la industria aeroespacial.