La creación de la Comisión Interministerial para África (CIMA) forma parte de la implementación de la nueva Estrategia España-África 2025-2028, presentada por el presidente del Gobierno el pasado 5 de diciembre y que preveía en su Acción número 13 la constitución de este órgano.
La Comisión se suma a las distintas iniciativas desarrolladas en el ámbito de la cooperación con África por parte de Albares, como el refuerzo del despliegue diplomático en África Occidental o la propia Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, que tendrá lugar el próximo 30 de junio en Sevilla.
La CIMA se reunirá semestralmente a nivel de ministros, y trimestralmente a nivel de secretarios de Estado o directores generales de los ministerios que estén desarrollando acciones en el continente africano y manifiesten su interés.
“Trabajando juntos a través de una relación estratégica”
Bajo este lema, el presidente del Gobierno presentó el pasado 5 de diciembre la nueva Estrategia España-África 2025-2028. Esta plantea cinco objetivos estratégicos desglosados en 100 líneas de acción, siendo la número 13 la que establece la constitución de una Comisión Interministerial para África para dar coherencia a la implementación de la Estrategia, actuando como mecanismo de seguimiento, coordinación y revisión de la política exterior de España hacia la región.
La Estrategia España-África representa una hoja de ruta para construir relaciones más sólidas y profundas con los países africanos. Este plan no solo responde a las necesidades actuales, sino que también proyecta una visión a largo plazo que aborda desafíos compartidos, desde el desarrollo económico inclusivo hasta la lucha contra el cambio climático.
El marco se articula en cinco objetivos estratégicos: reforzar, crecer, conectar, proteger y convivir. Cada uno de estos objetivos refleja una dimensión clave de la colaboración entre España y África, y juntos trazan un camino hacia un futuro más inclusivo y sostenible. La Estrategia España-África no es una mera declaración de intenciones, sino un compromiso tangible con un futuro compartido. A través de estos cinco objetivos, España se posiciona como un socio estratégico para África, trabajando de la mano para abordar los retos del presente y construir oportunidades para las futuras generaciones.