El Círculo de Empresarios, presidido por Juan María Nin, ha difundido una Toma de Posición en la que se pronuncia sobre las conclusiones del informe Draghi. En ella, advierte que existe el riesgo de que quede en un mero ejercicio teórico con un impacto muy limitado en la realidad económica europea y, por otro lado, que la llegada de Trump a la presidencia de EE. UU. exige que Europa actúe con rapidez y determinación en su proceso de transformación. Asimismo, critica que el informe abogue más por la intervención de las autoridades europeas para ganar competitividad que por construir un entorno empresarial con mayor libertad y menos regulación. En este sentido, considera que las instituciones tienen que reforzar su credibilidad en el proceso de la desregulación tras una intensa intervención regulatoria, sin perjuicio de su misión estatuaria de defensa de la competencia.
Por otro lado, aunque reconoce que el Informe Draghi es una referencia muy útil para construir una Europa más competitiva, el Círculo cree que carece de un plan estratégico detallado y de una propuesta de ejecución basada en la eficiencia y la priorización de medidas. Frente a los desafíos de la UE que identifica Draghi para reducir su retraso respecto a estas economías, el Círculo considera indispensable adoptar un enfoque estratégico que refuerce la autonomía económica. Es fundamental, afirma, destacar el papel del mercado y de la iniciativa privada frente al dirigismo económico, y critica que la constatación de los atrasos y las ineficiencias de Europa frente a sus competidores globales sin una reflexión sobre los grados de libertad empresarial es un ejercicio contradictorio.
Según el Círculo, resulta alentador que el informe reconozca la existencia de problemas en el sistema de gobernanza de la UE, pero se queda corto en cuanto a la profundidad de su análisis. Considera que, si las decisiones pudieran tomarse mediante mayorías cualificadas, se podrían desbloquear reformas importantes. Sin embargo, estas reformas exigen cambios en los tratados de la UE y, aunque se enfrentan a una considerable resistencia, especialmente de aquellos países que temen ceder soberanía en sus políticas económicas, son absolutamente imprescindibles para lograr los objetivos estratégicos de Europa.
El Círculo advierte, por otro lado, que la implementación práctica del Informe Draghi presenta serios desafíos, especialmente en cuanto a la financiación requerida para llevar a cabo las inversiones necesarias. Parece inviable sin un acuerdo sobre la mutualización de la deuda pública, una cuestión políticamente controvertida en Europa. La reticencia de los países del norte a aceptar el protagonismo fiscal de la Comisión Europea limita la viabilidad de esta propuesta, que ha encontrado mayor aceptación en países del sur, como España. Además, el informe no define claramente el grado de responsabilidad y compromiso que cada país debería asumir.
El Círculo resalta también el gran esfuerzo que debe realizar España para adaptarse al contexto actual, apostando por la competitividad y el talento y por reforzar su protagonismo en el futuro proyecto europeo. Es fundamental, advierte, superar la fragmentación política y recuperar la capacidad de construir consensos que permitan avanzar de manera conjunta.
Por último, El Círculo cree que la toma de posesión del nuevo presidente de los EE. UU. y la implementación de sus propuestas económicas hace más urgente la adopción de estas medidas. Recuerda que Europa ha demostrado anteriormente capacidad para salir reforzada de las crisis más difíciles, pero es preciso que actúe con rapidez y determinación. Está en juego su libertad y prosperidad.