La Unión Europea ha dado el último paso para que Rumanía y Bulgaria se incorporen plenamente al espacio de libre circulación Schengen, al aprobar la retirada de los controles fronterizos terrestres a partir del 1 de enero de 2025, tras haber eliminado ya este año los aéreos y marítimos.
Este acuerdo, permitirá la integración plena de los dos países en la zona libre de circulación de Europa a partir del 1 de enero de 2025, al levantar los controles fronterizos por vía terrestre. Bulgaria y Rumanía se unieron al espacio Schengen desde el pasado mes de marzo, después de años de negociaciones, lo que permitió el acceso libre a los viajeros que llegan por aire o mar.
Sin embargo, los controles fronterizos terrestres continuaron existiendo, sobre todo por la oposición, principalmente de Austria, por preocupaciones de que los dos países no estaban haciendo lo suficiente para evitar que los inmigrantes ingresaran sin autorización.
La libertad de movimiento está en el centro de la integración europea. Más de 420 millones de personas viven en el espacio Schengen, y su facultad de trasladarse sin controles a través de las fronteras ayuda a que las empresas y el turismo prosperen, destacan los expertos.
El primer ministro de Rumanía, Marcel Ciolacu, resaltó que la decisión es un «gran beneficio» para la economía de su país y permitiría «viajes más rápidos a casa para los millones de rumanos» que viven y viajan dentro del espacio Schengen.
El presidente rumano, Klaus Iohannis, calificó la medida como un “paso natural y necesario” que reducirá significativamente los tiempos de espera en las fronteras, disminuirá los costos logísticos para las empresas y atraerá a inversores extranjeros.