La Jornada «Conexión Ibérica: El Futuro del AVE Madrid-Lisboa,» puso encima de la mesa el ambicioso proyecto del AVE Madrid-Lisboa, que se perfila como uno de los desarrollos de infraestructura más relevantes para la integración y el crecimiento económico de España y Portugal. La jornada abordó los avances técnicos, los retos y las innovaciones tecnológicas que definirán esta nueva era para el transporte en la región. La cita estuvo organizada por el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM) y Madrid Foro Empresarial, contó con la presencia de destacadas figuras como el embajador de Portugal en España, João Mira Gomes.
El evento comenzó con las palabras de Fabián Torres, decano del COIIM, quien subrayó: «Este enlace ferroviario es fundamental no solo para conectar a nuestras dos capitales, sino también para alcanzar el objetivo europeo de que el 20% del PIB provenga de la industria, con un papel clave de nuestra infraestructura ferroviaria,» afirmó Torres, definiendo el evento como un preludio a la XXXV Cumbre Hispano-Lusa que se celebrará el próximo 23 de octubre en Faro, donde los mandatarios de España y Portugal discutirán el futuro conjunto de ambas naciones.
Por su parte, Hilario Alfaro, presidente de Madrid Foro Empresarial, hizo hincapié en la necesidad de acelerar los plazos de construcción de la línea de alta velocidad para mejorar la conectividad entre Madrid y Lisboa. «Actualmente, hay 600 km entre estas dos ciudades hermanas, y según los planes actuales, no será hasta 2027 que se reducirá el tiempo de viaje a seis horas, y hasta 2034 que se alcanzarán las tres horas previstas. Es crucial que todos presionemos para que este tema se mantenga vivo y logremos avanzar en la descarbonización del transporte,» declaró Alfaro.
Jorge Rodrigo Domínguez, consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, destacó en su discurso de apertura que este proyecto es una oportunidad histórica para cohesionar social y económicamente a España y Portugal. «Se cumplen 25 años del acuerdo inicial que establecía el 2010 como meta para poner en marcha esta línea de alta velocidad. Ahora más que nunca, es fundamental que avancemos sin más excusas”.
La jornada avanzó con dos mesas redondas en las que participaron expertos de renombre del sector ferroviario y representantes institucionales. En la primera de ellas, en torno al carácter estratégico del proyecto, José Antonio Sebastián Ruiz, comisionado del desarrollo del Corredor Atlántico en el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible de España, destacó la importancia de una perspectiva realista sobre la implementación de la alta velocidad. Aclaró que, según sus previsiones, el tiempo de viaje entre Madrid y Lisboa se podrá reducir a seis horas en 2025. Carlos González Bosch, vicepresidente de CEIM, enfatizó el potencial del AVE Madrid-Lisboa para revitalizar económicamente las regiones menos desarrolladas de España, subrayando que la conectividad es esencial para el crecimiento del PIB en estas áreas. Yolanda Atienzar, presidenta de la comisión de logística y transporte de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana, estuvo de acuerdo con esta reflexión: «El ejemplo del AVE Valencia-Madrid es una clara muestra de las oportunidades que una infraestructura de alta velocidad ofrece.”
La segunda mesa redonda abordó los aspectos técnicos del proyecto AVE Madrid-Lisboa. Los ponentes destacaron la necesidad de integrar tecnologías avanzadas, como los sistemas de cambio de ancho automático y el mantenimiento predictivo basado en datos, para maximizar la eficiencia operativa y la interoperabilidad de la red. Rui Ribeiro, socio de Auren Portugal, subrayó: «La tecnología no es tan importante como lo que se hace con ella; lo fundamental es cómo se enfoca la eficiencia desde la construcción hasta el uso final.» También se enfatizó la importancia de establecer estándares comunes para superar las barreras tecnológicas y mejorar la conectividad entre España y Portugal, aliviando así la saturación del transporte aéreo y potenciando el desarrollo económico de la región.