Desde hace pocas fechas la Comisión Europea ha implementado un plan cuyo objetivo es que no existan fronteras entre los países de la Unión Europea en lo que se refiere a las compras online.
Este plan, que afectará a todos los países miembros, ya no posibilitará a algunas plataformas de venta por internet a impedir acceder a ofertas concretas a usuarios de países distintos al que realizaba la venta. Tampoco valdrá para productos que se presentaban como exclusivos para determinado país concreto estén restringido a los habitantes de ese país.
Además, desde las medidas adoptadas por Bruselas, se protegerá a los compradores para que no afecte como ahora la conversión de divisa en el caso de monedas diferentes, y en todo caso estas acciones posibilitarán que se evite eludir la fisilidad de las ventas, ya que habrá un control más exhaustivo.