Fictch, agencia de calificación crediticia, mantiene el rating de España en un «A-» con una perspectiva positiva ya que no espera cambios significativos en la política económica del nuevo Gobierno de Sánchez, que según la agencia británica es de un talante moderado y europeísta. También que el hecho de no tener una mayoría parlamentaria no le posibilitará llevar medidas importantes mientras exista este Gobierno, según Fitch.
Sobre la inestabilidad política en Cataluña generada por el desafío independentista, no cree que la secesión se produzca, por lo que el riesgo en este sentido no lo valoran de manera drástica.