El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, y el ministro de Economía, Luis de Guindos, presentaron en Madrid un informe económico sobre España en el que hablan bien de las reformas acometidas por el gobierno español ante una dificultad extrema que atravesó su economía ya hace años. El elogio a las reformas es constante y el informe habla de haber alcanzado una sólida recuperación. Pese a hablarse de recuperación, aún no se habría alcanzado el crecimiento de la economía nacional que se tenía en 2007, antes del comienzo de la crisis.
Esta felicitación se torna cuando se analiza la situación del empleo en España, y pese a valorarse también positivamente la creación de empleo de los últimos años, el informe es contundente en afirmar que no puede haber dos tipos de españoles que estén clasifiquen por los que tienen un empleo indefinido y los que su contrato es precario. A este respecto la OCDE plantea como solución que haya solo un tipo de contrato, indefinido, y que se pacten las indemnizaciones previamente a la contratación. Se apunta también que habría que reducir los impuestos laborales aumentando los impuestos indirectos (refiriéndose al IVA), lo que el gobierno español no tiene intención de realizar.
Angel Gurría dijo que la pobreza en España ha aumentado precisamente por no haber empleo de calidad y dijo que sería necesario dotar de más ayudas públicas, sobre todo para las familias con hijos.