Hasta el momento, la Ley de Carnes 19.162/992 de Chile imponía requisitos específicos a la importación de productos cárnicos. Entre otros, la ley exigía identificar los distintos cortes de carne con una terminología y criterios diferentes de los existentes en la UE.
Las negociaciones entre la UE y Chile han dado sus frutos y ambas partes han establecido una correspondencia entre nomenclaturas y criterios para los cortes y la clasificación de los productos de carne bovina, posibilitando así la exportación de estos productos al mercado andino.
Este acuerdo, se ha llevado a cabo en un contexto en el que ambos socios comerciales avanzan en la mejora y actualización de su Acuerdo de Asociación, vigente desde 2002, con el objetivo de seguir fomentando los intercambios comerciales y las inversiones bilaterales.
En 2016, los miembros de la UE exportaron 702.883 toneladas de carne bovina a terceros países, un 17,9% más que en 2015. Entre los principales clientes se encuentran Turquía, Hong Kong, Líbano e Israel.