“Junio será un mes marcado por importantes reuniones de política monetaria de los Bancos Centrales y por diferentes procesos electorales.
En este último punto, uno de los hitos más significativos tendrá lugar el próximo 23 de junio, cuando el Reino Unido decidirá en referéndum si permanece o no en la Unión Europea, lo que implica importantes riesgos para los mercados financieros. A la vista de los diferentes análisis y sondeos, nuestra hipótesis es que el Reino Unido continuará en la Unión Europea. Los mercados se mantendrán volátiles a corto plazo, aunque hemos percibido una estabilización de la libra desde abril.
En este contexto, el Comité de Inversión ha decidido mantener su exposición a las acciones y bonos europeos. Además, un resultado favorable a la UE puede ser una oportunidad para comprar acciones nacionales y de pequeña y mediana capitalización en el Reino Unido, que tienen un potencial atractivo después de su reciente descenso”.